Testigo directo

Agradezco mucho a este periódico que haya recordado y reproducido el editorial que publicamos el 23 -F de 1981, con Tejero dentro del Congreso y España sumida en la incertidumbre. Yo dirigía este periódico, de forma accidental, porque Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, su titular, estaba en Madrid para asistir a una reunión de la agencia Colpisa y a una queimada con Fraga. Estuvimos los dos en contacto toda la noche; sacamos a la calle como ocho ediciones, le robé una fotografía a El Día, cuyo director, De Pablos Coello, había estado todo el día lanzando por la radio el mensaje de su exclusiva. Me odió siempre. El robo se produjo comprando el primer ejemplar salido de su rotativa, a la que se le trabó el papel y tardaron casi una hora en restablecer su funcionamiento. Reprodujimos la fotografía de Efe, salimos antes que ellos y Efe nos cobró 25.000 pesetas por la pillería. Valió la pena. Fue una noche de locos, de nervios y de tensión, pero este periódico que ustedes tienen en sus manos fue uno de los cuatro en España -con El País, Diario 16 y el Periódico de Cataluña- que publicó un editorial condenando rotundamente el golpe, cuando aún los diputados y el Gobierno permanecían secuestrados. El único que en estos días me llamó para que contara todo esto fue Jorge Berástegui, redactor de este diario, pero el editorial cobra actualidad porque parece que algunos no han aprendido. Les animo a que lo lean. Nuestro periódico, este que ustedes tienen en sus manos, reafirmó su compromiso con el orden constitucional. Y quiero tener un recuerdo para Pedro Modesto Campos, al que este diario le costó en su día mucho dinero, porque nos apoyó firmemente en la defensa de la legalidad, en el compromiso informativo con la sociedad canaria y en la idea de progreso y libertad que defendíamos desde el DIARIO DE AVISOS.