“Iba a ser la abuela de mis dos hijos e iba a ayudarme a cuidarlos, pero en lugar de eso, está con mi novio”. Esta frase resume el calvario de Jess Aldridge, de 24 años, que fue traicionada por dos de las personas más importantes de su vida: su madre Georgina y su pareja Ryan.
La joven pareja y su hijo pequeño se mudaron a casa de los padres de ella, nuevamente embarazada, en Gloucestershire, Inglaterra.
“Estuvimos durante meses en casa por el confinamiento. Fue muy difícil, especialmente porque Ryan y mamá siempre coqueteaban. Me sentía muy incómoda, fue una experiencia horrible”, cuenta Jess a The Sun, al mismo tiempo que asegura que ambos flirteaban mientras ella y su padre veían la televisión.
“Siempre insistieron en que no había nada entre ellos, pero yo siempre sospeché que estaban tramando algo”, indica, y añade que “tuve la sensación de que estaba pasando algo durante meses, pero nunca quise creerlo”.
El segundo hijo de Jess y Ryan, Reuben, nació el 28 de enero. Horas después, Jess recibió un mensaje de Ryan. La dejó por SMS. Según relató a The Sun, el chico se confesaba cansado de que Jess siempre le acusara de tener una relación paralela con Georgina.
Jess recibió el alta el 30 de enero y fue entonces cuando ambos le confirmaron que estaban juntos: “No elegimos de quien nos enamoramos”, se justificaron poco antes de irse a vivir juntos.
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