Estos son los 18 tramos más peligrosos para un motorista en Tenerife

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Cartel situado en la TF-.28 a la altura de Araya, en Candelaria, uno de los tramos más peligrosos de Tenerife / NORCHI

En una campaña para prevenir los accidentes de los motoristas en las carreteras secundarias, la Dirección General de Tráfico ha colocado carteles avisando los tramos más peligrosos y el número de muertos que se produjeron en cada uno en los últimos cinco años, aparte de avisar que esos tramos, casi todos en torno a los dos kilómetros de longitud, serán observados por helicópteros y drones de la Guardia Civil de Tráfico.

La provincia tinerfeña es una de las que cuenta con más zonas peligrosas de toda España, con un total de 20 (18 en Tenerife, uno en La Palma y otro en La Gomera), por 10 en la provincia de Las Palmas. Los tramos situados en Tamaimo (Santiago del Teide), Los Loros (Arafo) y Araya (Candelaria) lideran el peligro. Los carteles están destinados a motoristas, pero de igual manera se recomienda prudencia a los ciclistas, las otras víctimas en este tipo de carreteras secundarias, como la llamada Carretera del Sur (TF-28) o la vía que sube a Las Cañadas del Teide desde La Orotava y llega hasta Granadilla de Abona por Vilaflor (F-21). Estas dos carreteras acumulan tres tramos cada una de ellas en la lista de los 18 puntos negros de Tenerife.

Desde 2014 ha habido un incremento continuo en el fallecimiento de motoristas en España, al pasar de los 340 de entonces hasta llegar a los 466 fallecidos en 2019, lo que además supone un 11% más con respecto a 2018. El perfil del motorista fallecido es un varón de entre 35 y 45 años, que viaja en fin de semana en moto de alta cilindrada por carretera convencional y cuyo accidente es una salida de la vía. En Canarias, en 2019 se registraron 27 motoristas fallecidos, el dato más elevado de los últimos 10 años, seguido del año 2017, con 23 fallecidos. En 2020, debido entre otras razones al estado de alarma por la pandemia, el número de fallecidos descendió a 11, siete de ellos en Tenerife, la cifra más baja desde 2011.