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Pedro Martín: “Con el 70% ya vacunados, la temporada turística de Tenerife en invierno será notablemente mejor que en 2020”

En las vísperas del Debate del Estado de la Isla del próximo viernes el presidente del Cabildo de Tenerife recibió a DIARIO DE AVISOS.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín | SERGIO MÉNDEZ

Aparte de llevar las riendas del Cabildo tinerfeño, súbitamente, tras la renuncia por motivos personales del hasta ahora consejero insular de Turismo, Gregorio Martín Plata, el socialista Pedro Manuel Martín Domínguez (Guía de Isora, 1965) también capitanea Tenerife despierta emociones, la nueva estrategia de promoción turística de la Isla, que constituye la apuesta más ambiciosa que se ha planteado hasta la fecha en esta materia. Y paralelamente, la crisis sanitaria del coronavirus sigue acechando. De hecho, Tenerife parece ser el único territorio de España en el que, a pesar de que se impongan restricciones a la movilidad y a sectores como la hostelería y la restauración, sigue sin poder contener la epidemia; un escenario que pone en jaque la salud pública, la economía y las posibilidades de una pronta recuperación. En las vísperas del Debate del Estado de la Isla del próximo viernes, el presidente del Cabildo de Tenerife recibió a DIARIO DE AVISOS.

– Se ha vuelto a prolongar el nivel 3 de alerta en Tenerife…
“Sí, pero mi preocupación era que no pasáramos al 4. Hemos conseguido quedarnos en el 3, y que, además, se relajaran un poco algunas medidas, como la hora de cierre de los locales. Esto no es suficiente para dinamizar la economía, desde luego, pero espero que podamos contener los casos en las próximas semanas, y que vaya de la mano del aumento de vacunaciones, que, aunque no hemos alcanzado el número que querríamos, sí se está haciendo un trabajo muy intenso con el Servicio Canario de la Salud”.

– Sin embargo, las restricciones parecen no estar frenando el avance de la pandemia.
“Puede haber muchos motivos: uno, el cierto cansancio de la población, que relaja sus hábitos. Y lo hemos visto con diferentes cosas. Los canarios solemos ir a la playa en verano y un poco en Semana Santa. Sin embargo, ahora se está utilizando la playa en fechas en las que antes no era común ver a personas de la Isla. Esto es solo un ejemplo de la necesidad que tienen muchos ciudadanos de salir, relacionarse con otros, y siempre, en este caso, hay un riesgo. Mucho más si se hacen fiestas particulares. El problema tiene que ver con esa relajación, pero también con una enorme dispersión de la enfermedad por toda la Isla. Esta situación seguirá fluctuando, con números arriba o abajo, hasta que consigamos aumentar las vacunaciones. Y yo, en este sentido, estoy convencido de que acabaremos el verano con el 70% de personas vacunadas”.

– Usted apuntaba en Navidad a que uno de los posibles motivos por los que no surtían efecto las medidas era la escasez de rastreadores. ¿Ocurre de nuevo?
“En su momento le pedí al Gobierno canario que aumentara el número de rastreadores y que interviniese el Ejército, que estaba haciendo muy buen trabajo. Y lo cierto es que, cuando Tenerife estuvo en unos picos muy altos, el Gobierno de Canarias trasladó rastreadores de otras islas a Tenerife. Ahora, afortunadamente, no hay una carencia de rastreadores, porque si no, le exigiríamos al Gobierno que lo resolviera de inmediato”.

– Es decir, que ahora estamos con más rastreadores que de costumbre, en uno de esos picos.
“Tenemos un número más o menos estable que fluctúa al alza o a la baja en función de cómo vaya la enfermedad. Pero tengo la garantía del Gobierno de que no vamos a carecer de rastreadores, y si fuera necesario traerlos de otras islas o pedir mayor apoyo al Ejército, no habría problema en hacerlo”.

– ¿El Cabildo pidió que se relajaran las medidas?
“Nosotros buscamos la salud de las personas por encima de cualquier factor, pero también no excedernos, porque acogotaríamos definitivamente la economía. En este último episodio, he estado preocupado de que nos quedáramos en el nivel 3 con cierta flexibilización. Creo que es un punto intermedio que no es que me llene de alegría, pero con los números que tenemos en Tenerife podríamos estar en una situación peor”.

– Y aun así, se espera una apertura inmediata al turismo.
“Venimos desde hace un año trabajando en una nueva estrategia turística. Este tiempo de pandemia lo hemos utilizado para establecer unas líneas de trabajo que nos permitan volver a estar en primera línea como destino turístico. Eso significa trabajar con nuevas y potentes herramientas digitales para localizar potenciales clientes; personas que no han estado nunca en Tenerife, pero a las que podamos brindar la visita a la Isla porque conectemos sus intereses, sus deseos y sus gustos. Por otro lado, estamos haciendo potentes campañas promocionales, interviniendo en los informativos de Alemania, Austria, Suecia, Francia… para que cuando den la información del tiempo, den la de su país y también la de Tenerife. Esto no es más que una muestra de algunas intervenciones puntuales, que se unen a otras muchas en las que estamos trabajando por darnos a conocer, dirigidas a conseguir no solo fidelizar al turista que ya teníamos, sino conseguir a un cliente de menor edad que el que hasta ahora estamos recibiendo”.

– ¿El pasaporte COVID de la Unión Europea es el futuro?
“Creo que lo será a corto plazo. Estamos planteándonos que pueda ser realidad pronto para las Islas, aunque lo importante es que en estos próximos meses puedan disminuir los precios de las PCR, porque es un elemento disuasorio para viajar; algo que no permite que estemos todos en igualdad de condiciones, porque ya no solo es el coste del billete, sino de la PCR”.

– Parece que los británicos, por su alto nivel de vacunación, serán de los primeros en viajar.
“Es importante que, además, después del brexit, se consiga algún tipo de acuerdo que permita dejar las reglas del juego claras y estables para aquellos que quieran venir a Tenerife de ese país, porque no hay nada peor que cambios permanentes en los criterios de los gobiernos; eso disuade a los turoperadores y, desde luego, al turista”.

– ¿Sobre quién va a recaer el área de Turismo del Cabildo?
“Por el momento la sigo llevando directamente yo. Mantengo reuniones permanentes con responsables de turismo hasta que se haga una reorganización del Gobierno. Hasta que eso no ocurra, vamos a seguir trabajando con intensidad; estamos preparando nuestra presencia en Fitur, que será el mes que viene, y próximas reuniones con algunos turoperadores que están interesados en viajar con la Isla”.

– La marca turística parece no haber empezado con buen pie. Ha habido un tropiezo con los errores de la primera guía.
“Me parece lamentable que, ahora que hay que arrimar el hombro y apoyar al equipo de Turismo de Tenerife, que ha trabajado durísimo, intenten buscar fallos allí donde no los hay. Un ejemplo claro es cómo Coalición Canaria criticaba que el Carnaval no saliera en la publicidad, y decían esto porque no se tomaron la molestia de venir a la presentación de la estrategia. Se ve Santa Cruz, aparecen sus calles, el Carnaval… pero ellos no. Ellos descalifican. Es una especie de fake news que intentan montar y, bueno, sirve para generar polémica, pero no para ayudar al sector”.

– ¿Fueron invitados los consejeros de CC a la presentación?
“Faltaría más. La presentación en el Auditorio no fue una reunión cerrada; había una invitación abierta, y si quisieran más información la podrían tener”.

– ¿Cómo será organizativamente la ejecución del plan?
“La puesta en marcha tiene una parte de eventos, siendo conscientes de que a veces algunos acaban cayendo por problemas de COVID. Por otro lado, un equipo trabajando en relaciones para potenciar la conectividad y los vuelos, y ahí les garantizo que no vamos a tener un problema de conectividad. En tercer lugar, estamos luchando por el posicionamiento en el mundo digital, y la inversión que estamos haciendo es muy potente. Trabajamos para posicionarnos como destino en el que se pueden hacer rodajes, y vamos a colaborar con quienes vengan a hacer producciones. Este mes hemos tenido a Netflix y a Apple TV grabando series; eso significa que Tenerife no pierde fuelle. Al contrario, a pesar de la pandemia, estamos trayendo rodajes. Esperamos ir implementando a lo largo del año la estrategia, y confiamos en que la temporada de invierno va a ser notablemente mejor que la del año pasado”.

– ¿Qué supone el último reconocimiento, a la excelencia?
“El cliente más exigente, el que quiere venir a gastar dinero, suele estar más preocupado por los aspectos medioambientales. Por lo tanto, para nosotros esta etiqueta Biosphere no deja de ser pasar por un examen que nos irán haciendo los propios visitantes. Es una etiqueta exigente, que tiene en cuenta aspectos como la depuración, el cuidado de las playas, la economía… no es fácil obtenerla. Igual que tampoco la que hemos conseguido de destino inteligente. Se trata de posicionarnos en el mercado como un destino sostenible, respetuoso con el medio ambiente”.

– ¿Se han encontrado algún escollo para invertir en la nueva aerolínea tinerfeña?
“No hemos encontrado ninguno desde el punto de vista de idea, de proyecto. Algunos han intentado enredar diciendo que ha surgido un problema con el presidente de Ashotel, Jorge Marichal. Y yo lo que les digo es que el debate ahora no es quién estará de presidente o no. Para nosotros lo importante es el proyecto y que el dinero público, a diferencia de lo que hemos visto en muchas empresas del Cabildo en el pasado, se gestione correctamente. Vamos a llevar este asunto hasta en tres ocasiones al Pleno, se pasará por Consejo de Gobierno, dispondrá de los informes económicos y jurídicos necesarios para que haya absoluta transparencia. Lo que está claro es que la posibilidad de que el Cabildo tenga acciones en una empresa para facilitar la movilidad de las personas con la Península y Europa es importantísimo, porque nunca había ocurrido. Siempre habíamos dependido, salvo en el caso de Binter, de compañías multinacionales”.

– ¿Se ha abandonado a los mayores, como se ha dicho?
“En absoluto. Es ridículo que algunos quieran decir que se abandonó a los mayores de los clubes de la tercera edad cuando están cerrados. Los mayores que estaban abandonados son aquellos que no tenían voz, los enfermos de Alzheimer, las personas con graves dolencias… Con ellos hemos estado trabajando para mejorar su situación. Lo que estamos intentando es amplificar el trabajo con esta población. Le pongo el ejemplo de los mayores de Anaga, que estaban siendo atendidos por el Cabildo, aunque entiendo que es una función que debería estar desempeñando el Ayuntamiento de Santa Cruz. Nosotros lo que hemos dicho es que si vamos a atender a personas mayores que están en lugares relativamente aislados, no lo hagamos para un solo lugar de la Isla, sino para el conjunto. Lo que tenemos es un programa para que los mayores de cualquier lugar de la Isla puedan ser auxiliados por el Cabildo”.

– ¿Cuándo arrancará?
“El mes próximo. Entre otras cosas, la situación de la pandemia nos está comenzando a permitir trabajar con comodidad porque buena parte de los mayores están ya vacunados”.

– ¿Fue precipitado el cierre de Ansina? No había alternativa, al menos con carácter inmediato.
“Tenemos un plan, lo que pasa es que no se puede ir a los clubes de la tercera edad si no se pueden abrir”.

– ¿Y los usuarios de residencias sociosanitarias?
“En el confinamiento ayudamos a residencias de todo tipo, públicas y privadas. Les llevamos material, personal del Cabildo. En este momento vamos a cerrar acuerdos para poder utilizar las instalaciones del antiguo seminario, para hacer un lugar en el que, con todos los niveles de exigencia y cuidado, puedan estar albergadas de manera temporal las personas mayores. Así, una vez se haga el traslado, podremos demoler el Febles Campos y construir una residencia que tanto tiempo llevamos esperando. Tenemos un plan de residencias en marcha y veremos resultados. Para nosotros este 2021 es importante para impulsar varios proyectos en distintos lugares de la Isla y, de una vez por todas, comenzar a cubrir una de las mayores carencias asistenciales que tiene Tenerife: las plazas sociosanitarias”.

– Se habla mucho de planes. Cuando llegaron al Gobierno de la Isla, ¿no existía una hoja de ruta que marcara el rumbo?
“El desarrollo de la Isla tiene que buscar equilibrios territoriales. Cuando hablamos de mejorar la salud en el sur de Tenerife, al mismo tiempo que mejora ahí, esa sanidad será menos dependiente de la capital, y por tanto conseguiremos ayudar a que los hospitales de referencia de la capital puedan trabajar mejor, de una manera más desahogada. Cuando hablamos de desarrollo de planes sociosanitarios, lo que hablamos es de abrir centros en distintos lugares de la Isla, en creación de más plazas, no solo en una parte de la Isla en detrimento de la otra. Antes lo que había eran criterios, a menudo partidistas, caprichosos, a la hora de distribuir ese dinero”.

– ¿Y en qué ha cambiado?
“Al poner en marcha un plan de empleo, en vez de repartir los fondos como se hacía antes, nos sentamos con la Fecam y los hemos distribuido con criterios establecidos por los alcaldes. También hemos querido ayudar a los Servicios Sociales, y no se ve la mano del Cabildo, pero la hemos tenido, por ejemplo, en las ayudas que van destinadas a la compra de comida, ayudas al alquiler o cualquier otra situación. Y en tercer lugar, hemos creado un equipo de apoyo y asesoramiento a los municipios que nunca había existido, porque hay ayuntamientos que tienen expedientes parados o atrasados por falta de funcionarios, Secretaría o Intervención”.

– Se acusa al Cabildo de haber dejado de lado a los jóvenes. ¿Tiene también un plan para esta población?
“Y tanto. Fíjese que en becas hemos pasado de 2,8 millones a 3,6, y nuestra intención es llegar a los cuatro. Teníamos la formación en el extranjero, que se frustró por la pandemia, y, como no podemos enviar a los jóvenes fuera, estamos poniendo a funcionar un programa para que puedan obtener la titulaciones oficiales a nivel internacional que va a financiar el Cabildo”.

– ¿2020 fue un año perdido en materia de inversiones?
“Fue un año en el que, lógicamente, las inversiones se resintieron mucho. No obstante, el nivel de ejecución del Cabildo fue altísimo, cerca de un 90%. Lo que hicimos fue aprovechar el estado de alarma, que nos daba cierta libertad para ser más ágiles en la tramitación de expedientes, para sacar proyectos por la vía de emergencia, porque lo eran. Eso facilitó poder hacer inversiones. Eso sí, he de reconocer que desde el punto de vista de obras nos generó bastantes problemas. Pero lo que más me preocupa es que no haya proyectos de carreteras terminados; que hayan planos, dibujos… pero no proyectos. Durante el mandato pasado, el Cabildo de Tenerife puso todo su interés en el tren del Sur, no en las carreteras. Parece que era lo único que interesaba. Más de 20 millones de euros gastados en el tren del Sur sin haber movido una piedra, solo el proyecto. Y ahora CC, por llevar la contraria, no acaba de definirse; parece que está en contra, y en otras ocasiones, parece que solo está a favor de un trocito de tren”.

– ¿Se da por aparcado el proyecto del tranvía a Los Rodeos?
“Yo he dicho personalmente que estoy a favor de ese proyecto porque es bueno para la capital y para La Laguna. Para el aeropuerto Tenerife Norte, porque potencia la conectividad y eleva su nivel, al meter un nuevo transporte guiado como ocurre en Madrid o Barcelona; nos permite que haya personas que lleguen al aeropuerto sin pasar por la TF-5, con lo cual nos vendría bien también para desahogar el tránsito de vehículos, y mejoraría la conectividad de una parte de La Laguna a la que ahora no llega el tranvía. Pero la iniciativa está parada porque necesitaría un apoyo del Ayuntamiento que no tiene y no se debe imponer. Y necesita de un mayor apoyo social, por tanto creo que no es el mejor momento para ponerla en marcha”.

– Los hospitales están de actualidad. En el del sur arrancan los quirófanos y se habla del ‘nuevo’ Hospital Universitario…
“El Cabildo ha apoyado decididamente al Gobierno y se ha puesto a colaborar en esa ampliación del HUC, y creo que los dos hospitales requieren, indudablemente, de mejoras. Ahora lo que tenemos que tener es un hospital de verdad en el Sur, y esto no se arregla solo poniendo quirófanos, que es un paso importante. Necesitamos llegar a un acuerdo con el Gobierno de Canarias, que desgraciadamente con la pandemia no se ha centrado en este asunto, para que el Cabildo pueda construir el bloque que queda por terminar y lo ceda de nuevo al Gobierno. Eso nos permitiría ampliar las Urgencias, la cartera de servicios, y conseguir que muchos de los que ahora vienen a los hospitales a Santa Cruz ya no necesiten hacerlo. Y también hemos mantenido conversaciones con el Servicio Canario de Salud para mejorar los servicios del hospital del Norte, que necesita, de entrada, una red de distribución”.

– Aunque la mayor inversión de todas, probablemente, sea la de las ayudas directas…
“Sí, pero es solo un balón de oxígeno. La crisis ha golpeado muy duro al sector empresarial, desde el pequeño al grande. De lo que se trata ahora es de recuperar la actividad. Todos estos planes no son la solución, no nos engañemos. Nos permiten intentar que haya el mayor número de empresas que resistan durante esta situación de crisis, pero no es suficiente. Afortunadamente, tenemos un Gobierno de España más comprometido que el que haya habido nunca. A algunos se les ha olvidado que la última crisis fue muy dura y, sin embargo, no se pusieron en marcha ERTE, nadie se preocupó por las líneas de rescate, no se plantearon proyectos de inversión como se está haciendo ahora desde Europa… se está inyectando dinero en la economía. Pese a todo, esto no es más que un alivio temporal, hasta que se produzca la inflexión de esta situación a partir del verano”.

– Canarias ha sido la comunidad más beneficiada.
“Esto es un aspecto muy importante. En España se ha separado a Canarias respecto al resto del país, y para bien. Se ha tenido en cuenta que somos los más dependientes del turismo y, por tanto, los más golpeados económicamente. Esto, junto a los proyectos de financiación europea, nos pone ante un horizonte que puede ser una oportunidad si sabemos aprovecharlo, o puede ser una iniciativa perdida si no somos capaces de acelerar los proyectos. Tenemos un verdadero problema con la burocracia, con unas leyes que están pensadas solo en el control y no en la eficacia. Si no somos capaces de agilizar trámites y modificar la Ley de Contratos, estaremos perdiendo una oportunidad magnífica”.

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