Los restos de sangre encontrados en el barco de Tomás Antonio G.C., padre de las niñas desaparecidas, no corresponde a ellas. Los agentes que llevan a cabo la investigación habían detectado restos de sangre, que fueron analizados y su resultado ha sido desvelado por Televisión Canaria.
El padre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Tomás Antonio G.C., pudo haber desactivado el GPS de su embarcación con el objetivo de no dejar pistas sobre el itinerario que realizó desde que salió por última vez del puerto deportivo en la medianoche del martes al miércoles, según apuntan a Efe de fuentes cercanas al caso.
Antes de zarpar fue captado por las cámaras de la Marina de Tenerife solo, sin la compañía de sus dos hijas, de 1 y 6 años, en paradero desconocido desde ese día, y un vigilante lo vio entonces cargar varias maletas y bolsos en su embarcación, en la que la Guardia Civil halló restos de sangre que están siendo analizados.
La investigación discurre por diversas vías y se barajan varias hipótesis, entre ellas, que una o varias personas ayudaran a Tomás Antonio G.C. a llevar adelante un plan preconcebido, apuntan las fuentes consultadas por Efe.