Por Enrique Guerra, director General de RIC Private Equity y abogado fiscalista
Reconstruir Canarias. Este es el reto al que nos enfrentamos tras un duro año de incertidumbre y bloqueo por una crisis económica y sanitaria sin precedentes. Resulta necesaria una nueva estrategia de futuro en la que añadir dos nuevos términos a la exitosa ecuación turística del pasado en este Archipiélago: la transición energética y la transformación digital.
Las Comunidades Energéticas Locales -principalmente en los Polígonos Industriales, que son grandes consumidores de energía y que solo con cuatro de ellos se reduciría un tercio de la contaminación- se convierten, de este modo, en una pieza fundamental. En el punto de partida de esta reconstrucción nos encontramos con el dilema de la significativa inversión que dicha transición energética conlleva.
Desde luego, la financiación bancaria tradicional será una palanca clave, al menos en el importe estimable de las subvenciones a percibir (se confía en que se obtengan por el 40% estimado de la inversión. Pero también existe otra palanca válida y complementaria a la financiación bancaria: la reserva para inversiones en Canarias.
La RIC podría ser esa gran aliada que permita financiar el resto de la inversión, proporcionando, al mismo tiempo, importantes ganancias financiero-fiscales a aquellos contribuyentes que se acogieron a este incentivo fiscal en los cinco años anteriores a 2021 o a los que lo harán este mismo año. Es una atractiva opción que, este año especialmente, está en las manos de muchos empresarios y profesionales canarios. Todos ellos tienen la oportunidad de hacer algo grande por Canarias estos meses de junio y julio, dotando RIC en sus declaraciones fiscales, o invirtiendo las reservas pendientes antes del 31 de diciembre de este año.
Ahora, más que nunca, la unión hace la fuerza. Nuevas figuras de inversión colectiva de la RIC, como la sociedad de capital-riesgo RIC Private Equity Investment Partners, S.C.R., S.A., brindan a empresas y profesionales que no cuentan con un proyecto privado propio donde materializar sus dotaciones a la RIC, la posibilidad de hacerlo de manera colectiva en otros proyectos de inversión privados que son susceptibles de financiarse con esta reserva de inversiones.
Así, la seguridad jurídica que implica invertir a través de RIC Private Equity las dotaciones de RIC, como consecuencia de la supervisión previa del Gobierno de Canarias y de la AEAT, posibilitará que en 2021-2023 la Comunidad Energética Local de los Polígonos Industriales sea uno de los principales pilares de una economía más sostenible en Canarias.
La lucha no es solo por una transición energética justa en nuestras Islas, sino por una sociedad equilibrada y sostenible a perpetuidad.