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Imeldo Serís se enfrenta a nuevos retrasos; entre ellos, el arreglo de una gran grieta

Infraestructuras afirma que, en 5 semanas, se podrá acceder a los garajes ahora cerrados que afectan a unos 300 coches

Las pancartas han vuelto a aparecer en la calle Imeldo Serís. La obra no solo no avanza todo lo rápido que se suponía que tenía que hacerlo, sino que la promesa de cerrar cuanto antes las fases 1 y 2, que se tuvieron que unir ante la imposibilidad de cerrar la primera, tampoco ha podido llevarse a cabo. De nuevo, circunstancias sobrevenidas han obligado a ralentizar el ritmo de una obra que, a pesar de todo, según el concejal de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, mantiene su plazo de ejecución previsto para final de año. En esta ocasión, según detalló Arteaga, “hay una instalación eléctrica que no está en funcionamiento, pero que está envuelta en fibrocemento, un material que tiene que retirar una empresa especializada y que esperamos empiece la próxima semana”. El edil indicó que es un proceso complejo, que lleva su tiempo. El segundo de los problemas es que “se ha detectado una grieta entre la calle y una e las fachadas de los edificios de la vía. Hemos tenido que rellenarla para evitar que el edificio se vea afectado”. “Llevamos ya cuatro camiones de hormigón y hay previsto que sean seis. Es una grieta que baja unas cinco plantas de aparcamiento, que puede afectar a los cimientos, y que mide casi medio metro de ancho. Por eso, es importante hormigonar y defender tanto el edificio como que la calle pueda llegar a ceder en el futuro”, añadió.

“Siete meses, ¡por humanidad, terminen la primera fase!

Una enorme pancarta puede leerse en una de las fachadas de Imeldo Serís; en ella cuestionan al concejal de Infraestructuras: “¿Dónde está tu palabra Dámaso? Nos arruinas”. Este es el sentir de algunos de los comerciantes que han visto que la prolongación del cierre de la calle ha llevado a una caída en picado de la afluencia de clientes a sus negocios. Una peluquería o un restaurante son algunos de los afectados por una obra que se alarga. Ruidos, malos olores, incluso alguna caída de los viandantes que se han aventurado a pasar por la zona, son algunas de las molestias que los vecinos y comerciantes denuncian soportar 

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