Las familias del IES Cabrera Pinto han recibido el respaldo de la Consejería de Educación en su reclamo para que la dirección del centro no elimine el programa bilingüe Émile, que solo se imparte en este instituto en Tenerife, y cuyo prestigio está avalado por un sello de calidad del Gobierno francés. La consejera del área, Manuela Armas, que se reunió ayer con la AMPA del Cabrera Pinto, apuntó que, la próxima semana, su equipo se reunirá con el Consejo Escolar del centro para determinar si hacen falta recursos, así como para comprobar si existen problemas para implantar estos estudios de francés en todos los niveles de la ESO y el Bachillerato, como piden los padres. Las familias quieren que el programa se aplique de la misma forma en la que se hace en el IES Pérez Galdós, en Gran Canaria. Un centro que lleva 10 años impartiéndolo, desde el nivel de 1º de ESO.
La AMPA denuncia que el centro ha eliminado esta opción, de cara al próximo curso, en la matrícula para 3º de ESO, lo que, a juicio de las familias, podría hacer que los alumnos perdieran la oportunidad de acceder al Bachillerato francés-español. Los padres y madres del IES Cabrera Pinto aseguran que, cursando un único año en 4º de ESO, los niños no podrán llegar con el nivel oportuno que se necesita para ese bachillerato.
El alumnado del Cabrera Pinto, hasta ahora, podía elegir estudiar la ESO solo en español o cursar algunas asignaturas en inglés (programa CLIL) o en francés (programa Émile). La AMPA explica que, pese a que la normativa obliga al centro a extender estos programas lingüísticos a los cuatro cursos de la ESO, la dirección solo lo ha hecho con el programa CLIL, ofertando hasta ahora el Émile solo en 3º y 4º de ESO.
El presidente de la AMPA, Félix Fernández, aseguró que en la reunión con Manuela Armas han podido sentir el “respaldo” de la consejera, pero reconocen que lo que necesitan es “que esas palabras se concreten en hechos”.
Fernández defendió que no han tenido otra opción que recurrir a la Consejería de Educación después de que “durante todo el año, la dirección no haya aplicado la ley en la que se dice que, a través del consenso, las familias deben ser informadas de las decisiones que afectan a la educación de los hijos”.
La reunión tuvo lugar un día después de que el Consejo Escolar llevara a cabo una votación para revocar al director. “Hubo nueve votos a favor y otros nueve en contra. Era una votación para que la consejera pudiera estudiar un cambio de director, y para esto se necesitaba una mayoría de dos tercios que no se logró”. Esto denota, dice Fernández, que hay una “fractura importante en la comunidad educativa del centro”.
Otro problema
Desde la AMPA del IES Cabrera Pinto denuncian también que, de cara al año que viene, la dirección del centro quiere establecer, sin consenso, todos los bachilleratos en horario de tarde. Una decisión que, según Fernández, no atiende a razones lógicas y que impediría que los jóvenes pudieran practicar otras actividades como deportes o idiomas. Un escenario ante el que los padres no se han quedado de brazos cruzados. “Nos hemos adelantado y estamos buscando fórmulas y espacios de entidades y asociaciones ubicadas en La Laguna que puedan albergar los grupos de bachillerato en horario de mañana”.
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