Echar la mirada atrás y recordar lo ocurrido en marzo del año pasado, cuando se decretó un confinamiento domiciliario para toda la población, da vértigo. Sin embargo, las cifras de contagios actuales superan a las de entonces. Canarias, sin ir más lejos, que ha sido una de las regiones españolas con menor incidencia de COVID-19, registró ayer 914 nuevos casos, superando su récord diario desde el inicio de la pandemia. Es por ello que, como respuesta a los altos índices de positivos en coronavirus y la presión asistencial en el Archipiélago, el Consejo de Gobierno autonómico tomó la decisión de que Tenerife pase a nivel 4 de alerta epidemiológica, lo cual, entre otras medidas, implicará que quienes quieran acceder a las estancias interiores de locales de hostelería, deportivos y culturales de dicha isla deberán portar el certificado de inmunidad.
Asimismo, en el marco de la misma reunión, el Ejecutivo adoptó el acuerdo de subir al nivel 3 a Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura; a La Gomera, Lanzarote y La Graciosa, al nivel 2, mientras que El Hierro se mantendrá en el nivel 1. Todas las restricciones entrarán en vigor, según previsiones, hoy, a excepción de las decretadas para Tenerife, que, por su dificultad de aplicación, arrancarán el próximo lunes. Y es que las Islas, al igual que el resto del territorio nacional, se mueven en la franja de riesgo alto a extremo, lo cual ha provocado que la incidencia acumulada (IA, casos por cada 100.000 habitantes detectados en los 14 días anteriores) de España alcance los 644,50, situándose a la cola de Europa, junto a naciones de nuestro entorno como Portugal, Países Bajos o Irlanda.
No obstante, por otro lado un 52,8% de los españoles, es decir, 25 millones de personas, ya han recibido la pauta vacunal completa. Un hilo de esperanza que se daba a conocer en la misma jornada en que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) emitía un comunicado apuntando a la posibilidad de “una relación causal entre la vacuna de Janssen contra el coronavirus y el síndrome de Guillain-Barré”, que provoca problemas en el sistema inmunológico de quien lo padece. Paralelamente, las autoridades sanitarias -en este caso, la Organización Mundial de la Salud- solicitaban una nueva visita a la ciudad china de Wuhan, donde se identificó por primera vez la COVID, a fin de investigar su origen; opción que fue rechazada de pleno por el gigante asiático.
EL SUPREMO DIRÁ ANTES DEL PRÓXIMO SÁBADO SI HAY TOQUE DE QUEDA
El Tribunal Supremo tiene de plazo hasta el próximo viernes para pronunciarse sobre el recurso que presentó el Gobierno de Canarias esta semana contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma de no avalar la limitación de la movilidad nocturna entre las 00.30 y las 06.00 horas en aquellos territorios en niveles de alerta epidemiológica 3 y 4, como pedía el Ejecutivo.
Tras conocerse el dictamen del TSJC que desautorizaba el toque de queda, el consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo, lamentó que “nos quitan la herramienta más potente, junto a la vacunación, para hacer frente a los contagios”. Aun así, dijo respetar la decisión judicial, si bien anunció que se recurriría al Supremo, entendiendo que se trata una de las restricciones más importantes para poner freno a la pandemia, ya que previene la proliferación de botellones.
En lo referente a las posibilidades de que el Tribunal Supremo avale la petición canaria, existen antecedentes en uno y otro sentido. Baleares, por ejemplo, trató de restablecer el toque de queda, sin que su recurso de casación le arrojara un resultado favorable. En cambio, Andalucía sí logró que se diera luz verde desde la autoridad judicial al confinamiento del municipio de Peal de Becerro, en Jaén. El presidente Torres, se ha mostrado confiado en el “contundente” informe isleño.
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