Los años de crisis han empeorado de manera clara la situación económica y social de las familias de la capital, y la pandemia no ha venido a mejorar esa situación, la de unidades con niños en su seno que se ven, en muchos casos sobrepasadas por las circunstancias y que no les permiten ofrecer los cuidados que los más pequeños necesitan. Detectar estas situaciones es el principal trabajo del Negociado de Infancia y Familia del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) de Santa Cruz que en estos momentos tiene bajo supervisión a 445 menores en esa situación. En su trabajo se incluye, si fuera necesario, elevar a la Dirección General del Menor la declaración en desamparo del menor. Según los datos del IMAS esta última situación solo se ha dado en dos ocasión en lo que va de año.
Según los datos de la Consejería de Derechos Sociales, en 2020, en toda Canarias había 2.300 menores en situación de riesgo, mientras que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, esa cifra es de 1.145, lo que hace que los menores declarados en riesgo en Santa Cruz suponen el 40% de todos los declarados en la provincia.
“Sabemos la cifra exacta de menores porque son con los que se trabaja de manera continuada y se tiene coordinación con sus centros escolares, familias o tutores”, explica la concejala de Atención Social de Santa Cruz, Rosario González. “Los equipos de riesgo especializados de Atención Social -continúa- realizan esas labores de seguimiento y coordinación hasta que se procede a la baja o se decreta al menor en desamparo, circunstancia por la que ya pasaría a actuar la Dirección General del Menor, y que en lo que va de año solo dos casos del municipio se han propuesto para que pasen a esa situación”. Esta declaración implica que el menor pasa a estar bajo la tutela del Gobierno de Canarias, abandonando su entorno familiar para entrar en un centro o familia de acogida.
Explica la concejala que, como complemento a toda la actividad, Atención Social cuenta con cinco centros de día que atienden a 210 menores del municipio y siempre en coordinación directa con los equipos de riesgo especializados. “Nos encontramos trabajando en abrir un nuevo recurso en Salud-La Salle, que vendría a completar la red de atención a estos menores en riesgo”, añadió González. En la actualidad los Centros de Día de Menores están ubicados en Anaga, Ofra y Barranco Grande. Con ellos se complementa la atención que se le da a las familias, que son parte fundamental de las acciones que desde el IMAS se ponen en marcha, dotándolas de recursos para la atención a los menores.
Faltar al colegio, ir sin desayunar o sin asear, motivos de alarma
Los motivos que llevan a firmar una declaración de riesgo son variados y nunca se hace en base a un solo factor, sino a un cúmulo de ellos. Los detonantes de la situación pueden ser advertidos por el colegio, el centro de salud, los vecinos, por el entorno del pequeño, como la falta de aseo o que ir al cole sin desayunar
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