santa cruz

El avance en la obra de Imeldo Serís permitirá acabar con el mal olor en la calle la próxima semana

A pesar de los numerosos contratiempos, el área de Infraestructuras mantiene el plazo de finalización para finales de año
Dámaso Arteaga visitó, ayer, el desarrollo de las obras de Imeldo Serís. / DA
Dámaso Arteaga visitó, ayer, el desarrollo de las obras de Imeldo Serís. / DA

Las obras para remodelar Imeldo Serís han continuado avanzando a lo largo del mes de agosto con el objetivo, al que no renuncia el Ayuntamiento de Santa Cruz, de que a final de año la calle se abra de nuevo totalmente renovada. Sin embargo, como reconoce el edil de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, la zona en la que se encuentra la obra está generando múltiples contratiempos, que se van solventando a medida que van surgiendo. De momento, esta semana, según avanzó el edil, se va a terminar con una parte de la intervención que va a poner fin a los malos olores que han venido soportando los vecinos desde el inicio de la obra. “A partir de la próxima semana se van a eliminar los olores casi por completo, ese es una aspecto que vamos a resolver ya”, apuntó.

Ayer mismo Arteaga visitó la obra para conocer los avances. “A pesar de que no se ha parado en todo el mes de agosto, sí que hemos tenido que abordar un cruce complicado, el de Imeldo Serís con Juan Padrón, una esquina por la que pasaban varias instalaciones, lo que ha complicado los trabajos porque se ha tenido que colocar el tubo de encauzamiento del barranco por debajo de esas instalaciones, con la complicación que eso conlleva”.

Apuntó que, tras solventado este problema, que ha retenido un poco más la obra, ahora, “estamos preparando un arquetón nuevo, que se está hormigonando esta semana, y se está colocando también la piedra de la calzada de Juan Padrón, un tramo en el que intentaremos avanzar esta semana”.

Zona compleja

Arteaga insistió en lo complejo del punto en el que se encuentra en la actualidad la obra, “del que confiamos en salir ya la próxima semana. No podemos olvidar que es el encauzamiento del antiguo barranco, que estaba en mal estado, y nos estamos encontrando todo tipo de problemas, como conducciones que no van a ningún sitio, resolviendo grietas de construcciones preexistentes por las que se filtraban aguas residuales que incluso llegaban al subsuelo, problemas todos ellos que hemos ido solucionando desde el comienzo de la obra”.
En cuanto a la grieta que se había localizado entre la acera y los edificios de la calle, detalló Arteaga que ya se ha solucionado, con el añadido de que “cuando finalicemos las actuaciones, muchos de los problemas de las humedades se van a resolver en garajes y demás. Así que, a pesar de todo, creo que cumpliremos con las expectativas”.

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