Este martes saltaban todas las alarmas cuando los medios de comunicación se hacían eco de la detención durante la madrugada del pasado lunes del padre de Yéremi Vargas, J.F. Vargas, por un presunto delito de agresión sexual a su hija de 13 años.
Horas después, el acusado era puesto en libertad provisional, pero con las correspondientes medidas de alejamiento de la menor. El arresto se produjo en Las Palmas de Gran Canaria tras haber sido denunciados los hechos por la propia menor.
Su expareja, Ithaisa Suárez, declaraba ayer que “este tema no tiene absolutamente nada que ver con lo que le pasó a mi hijo”. Asimismo, hizo hincapié en que “no va a afectar el caso de la desaparición y reapertura del procedimiento” del pequeño, desaparecido hace 14 años en un descampado cerca de la vivienda familiar en Vecindario (Santa Lucía de Tirajana).
Por su parte, el acusado de la supuesta agresión sexual ha asegurado este miércoles al programa de Espejo Público que “está consternado” porque su hija “es mi princesa”. Además, ha reconocido que no tiene nada en contra de las mujeres y afirma que la denuncia ha sido “un montaje por parte de su expareja”, con la que, al parecer, no guarda una buena relación.
🔴DIRECTO| Detenido el padre de Yéremi por un presunto delito de abuso sexual a su hija
— Espejo Público (@EspejoPublico) September 1, 2021
👉Fue la propia niña la que llamó a su madre pidiendo ayuda#1SeptiembreESp
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