Con sus ventajas e inconvenientes, anoche se produjo el momento. La lava que expulsa el volcán de Cumbre Vieja llegó al mar, coincidiendo con la víspera del día de San Miguel Arcángel, Patrón de La Palma. Y es que había palmeros que, dentro de la tragedia que supone su paso por zonas habitadas, deseaban que las rocas calientes tuvieran un camino relativamente delimitado por el que transitar, con la esperanza de que, de esa manera, dejara de ensancharse y arrasar más y más inmuebles. No es una certeza de que así sea y las consecuencias son enormes. Estos fenómenos no son lineales, sino dinámicos, y, por tanto, pueden variar en cualquier momento; no se descarta la aparición de más centros de emisión. Ni siquiera se desecha la idea de que al norte de Fuencaliente, donde se volvió a registrar un nuevo enjambre sísmico -pero a 10 kilómetros de profundidad-, el magma esté intentando salir. No obstante, los habitantes de la Isla Bonita, tras diez días de sufrimiento, necesitan algo a lo que aferrarse.
Ese sentimiento surgió, curiosamente, en la misma jornada en que la denominada casa milagro o casa de la esperanza perecía. La materia a alta temperatura terminó por sepultar la vivienda de Inge y Rainer Cocq, el matrimonio danés que residió durante tres décadas en La Palma y que, como consecuencia de la COVID-19, llevaba tiempo sin visitarla. Con ella, sin embargo, no murieron las ganas de salir adelante de los isleños. Es más, han seguido apareciendo iniciativas solidarias, como la abanderada por el profesor Felipe Brito Luis, de Los Llanos de Aridane, que propuso recopilar hasta 1.000 cartas de ánimo para los niños palmeros, de modo que cuando se reanuden las clases las puedan recibir y retomen la actividad lectiva con otra óptica, o, al menos, sabiendo que no están solos.
Las aportaciones de lava más fluida, procedente de la caldera del volcán, a la colada Sur del Cumbre Vieja, permitieron que rodeara la Montaña de Todoque a lo largo de la tarde de ayer, abriéndose paso entre invernaderos y casas. Una circunstancia que, igualmente, implicó que se emitieran gases nocivos a la atmósfera por la quema de plásticos. De hecho, se generó una nube tóxica que fue vigilada de cerca por la Unidad Militar de Emergencias (UME), que observó cómo se acabó diluyendo sin afectar a los residentes en las proximidades. Eso sí, los vecinos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, las cuatro zonas de Tazacorte que habían sido confinadas por precaución -al situarse a 2,5 kilómetros de donde se preveía que cayera-, sí que debían permanecer alerta por la reacción química que se produce una vez la lava y el mar se juntan, pues se encuentran a temperaturas radicalmente opuestas: 1.000 y 20 grados de media, respectivamente.
Se da la particularidad de que el volcán, que hasta ahora se había manifestado como un evento estrictamente estromboliano, ha desarrollado también un comportamiento hawaiano, tal y como explicó en rueda de prensa la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco. Al respecto, se remitió a las conclusiones del Comité Científico del Pevolca (Plan de Protección Civil y Atención de Emergencias de Canarias por Riesgo Volcánico), señalando que se alternan los episodios de presencia de lava con mayor fluidez y, por tanto, velocidad. De acuerdo con el Gobierno regional, aludiendo a la experta, “ambos mecanismos [el estromboliano y el hawaiano] son simultáneos en esta erupción y, aunque las explosiones estrombolianas hayan cesado en las últimas horas, es posible que puedan volver a producirse de una forma brusca en el tiempo”.
Por otra parte, con respecto a la trayectoria de las coladas, cabe destacar que a última hora de la tarde, la más avanzada -que alcanzó el agua finalmente- sobrepasó la carretera de La Costa, dificultando los accesos a Puerto Naos, El Remo y La Bombilla, como parte del rompecabezas que deberán resolver las autoridades locales para reconfigurar la red viaria de la Isla. Es por ello que el Cabildo, a través de la Consejería de Infraestructuras, dio a conocer cuáles serían las vías alternativas para transitar hacia esas áreas, a las cuales habían acudido en días pasados varios agricultores para hacerse cargo de sus plantaciones y retirar los cultivos que les fueran posibles, fundamentalmente plátanos, como aseguró al DIARIO el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Adrián Hernández.
En concreto, según anunció la institución insular palmera posteriormente al corte de la vía costera, se procedió a redirigir el tráfico rodado por el camino que une la plaza Bonita y el Club de Tenis, que actuaría como carretera de entrada con carácter provisional hasta que se halle la forma de volver a trazar una nueva. Para la salida, se prevé el uso de la vía que comunica el restaurante La Mariposa y el camino Marta.