Una tal Anabel Alonso, que al parecer es actriz, ha dicho que la izquierda se debería movilizar, como cuando el chapapote (yo habría dicho piche), y venir a La Palma a retirar la lava a mano. La ignorancia llega a esos límites. Ya me dirán qué manos arrancan los más de cuarenta millones de metros cúbicos de magma solidificado y dónde los meten. Esta Anabel Alonso debería estudiar más. Es uno de los disparates más rotundos, más sonoros, que he escuchado jamás y mira que he escuchado disparates en 51 años de vivir de esto. Alonso compara el magma con el piche y se queda tan pancha, sentada en el sillón de su casa y a la espera de que le den un papel en una serie barata. Dios mío, pero qué cosas tiene que leer uno. Además, sólo pretende movilizar a la izquierda, o sea a los suyos. Las manos de la derecha no son dignas de retirar un trozo de magma sólido de dos mil kilos. Cada vez me apetece menos leer estas cosas que me envían al móvil, porque yo no participo de esa regadera que son las redes sociales. Ni siquiera sé cómo se accede a ellas. Sí me gustaría felicitar a los compañeros de los servicios informativos de la Televisión Canaria porque he visto imágenes muy buenas de La Palma. Las entrevistas son generalmente un coñazo, pero las imágenes quedarán para la historia y para su estudio por los científicos. Hay una gran concentración de científicos en La Palma, estudiándolo todo: vulcanólogos, físicos, meteorólogos, geoquímicos, geólogos, oceanógrafos, muchísima gente que reúne una información vital para el estudio y el comportamiento futuro de los volcanes en la tierra y en el mar. Tienen en La Palma un campo perfecto para hacerlo. La gente parece preocupada porque el volcán llegue al mar, pero es que en el mar hará mucho menos daño que en la tierra.