
“…los que tiene enfrente son sus adversarios; los enemigos los tiene aquí, en su propio partido”
Winston Churchill
Como antes hicieron sus colegas en países como EE.UU., Irlanda, Alemania o Canadá, la Iglesia católica de Francia ha decidido actuar conforme a las creencias que divulga y se ha sometido a una comisión independiente para desvelar hasta qué punto bajo sus sotanas se escondieron demonios tan terribles como los de la pederastia, y lo cierto es que los resultados son parecidos a los del resto de países, sin que por ello dejen de ser terribles: desde 1950, unos 216.000 menores sufrieron abusos sexuales a manos de sacerdotes o religiosos de la Iglesia francesa, cifra que asciende a 330.000 si se suman los realizados por laicos en misión de la Iglesia.
Solo faltan España e Italia
Mientras el papa Francisco, a la par que elogia a las víctimas por denunciar, se suma al “gran dolor” expresado por los jerarcas de la Iglesia gala, quienes impulsaron dicha investigación, España e Italia siguen siendo los únicos países de su entorno que mantienen la callada como respuesta.
¿Será que sus cifras al respecto son peores aún?