Todos nos vamos a infectar antes o después. Las personas que no están vacunadas están en una situación igual de grave que hace meses, mientras que para aquellos que sí se han vacunado la infección va a ser un refuerzo de la inmunidad, de tal forma que estaremos (quienes sí nos hemos vacunado) protegidos durante más tiempo, blindados ante las variantes que puedan surgir. El panorama es optimista y favorable para los cuarenta millones de españoles que hemos recibido la vacuna, si una persona con pauta completa se infecta reforzará su inmunidad. Fin de la cita. No lo digo yo, no es mío. Química, viróloga e inmunóloga, ha sido Margarita del Val -investigadora del CSIC- quien hizo, sin levantar la voz, ni falta que le hace, las afirmaciones anteriores. Bioquímica y bióloga molecular, Margarita del Val ha puesto las cosas en su sitio coincidiendo con el confinamiento de los no vacunados en Austria, donde se les permitirá salir de casa únicamente a por medicinas o comida. Mala cosa sería incendiar oficinas, bares, grupos de WhatsApp, reuniones familiares o las redes animando a que los no vacunados sean arrojados a la hoguera. No va, ni debe ir, por ahí. Ahora bien, corren malos tiempos para el buenismo (irresponsable, a todas luces) que supone la equiparación de los derechos de vacunados y no vacunados. Ojalá no fuera necesario recluir y limitar la movilidad o presencia de los no vacunados, pero sí, hace falta, toca, no queda otra porque son ellos, los no vacunados, quienes con su absentismo -negacionista o no- están amenazando el regreso a la normalidad, por ejemplo en Canarias, con el 85% de la población ya vacunada. El regreso al pasado -de restricciones y niveles- debe caer a plomo sobre quienes no se han vacunado; pero, en ningún caso, ya no, ni de broma, jodiéndoles otra vez la vida a quienes, como ha afirmado Margarita del Val, al estar vacunados las infecciones refuerzan la inmunidad, protegiéndolos más tiempo y blindándonos ante las variantes que puedan surgir. Ahora que las autoridades del lugar resucitan la montaña rusa de las restricciones (en el Ministerio de Sanidad avanzan con un borrador que habla de circulación controlada) bueno será que esta vez encañonen con los decretos solo a quienes no se han vacunado, dejando que el resto despidamos el año en paz. Los rebrotes son una hipótesis, pero el rebote generalizado será un hecho como vuelvan a fastidiar las navidades al 85% de los comensales. Exijan el certificado COVID o ejerzan el derecho de admisión, vayan a por los no vacunados -el 15% de población- y dejen vivir al resto. ¿A qué esperan? Están tardando en neutralizar a los no vacunados cercándolos con el certificado COVID y el derecho de admisión.