“…los que tiene enfrente son sus adversarios; los enemigos los tiene aquí, en su propio partido”
Winston Churchill
Una cosa es saber y otra es informarse, que la información es de lo único que saben los periodistas salvo que hayan cursado otro tipo de estudios.
En su ignorancia, el que suscribe esta columna bromeó a finales del pasado septiembre con un experto en el tema sobre si la erupción de La Palma, entonces reciente, terminaría el 29 de diciembre (La primera fecha que se pasó por la cabeza).
Dicho experto ilustró a este ignorante con su respuesta, tan amistosa como privada (de ahí que no se le identifique) que era la charla: “¡Qué cab…!”. Hoy en día, pocas ganas de broma deja el volcán.
Reconstrucción idílica, y tal
No hay duda en que hay políticos bien intencionados, como tampoco de que la política, hoy, es cortoplacista.
Dadas las experiencias anteriores, al escuchar propuestas de una reconstrucción idílica de la zona afectada por el volcán, la respuesta brota con la fuerza de este puñetero demonio aparecido en la más bonita de las Islas Canarias. Y suena igual: “¡Qué cab…!”.
Poca broma.
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