viernes a la sombra

Pasar a la acción

Pareciera que los últimos acontecimientos desde el verano pasado hayan acentuado el interés de los ciudadanos, por lo menos para acercarse a sus contenidos y conocer mejor tanto los objetivos como las aspiraciones y las vías que hay que seguir para procesar adecuadamente las demandas y tratar de alcanzar las metas. Ya nos hemos referido al asunto en términos de trascendencia, pues si había razones para pensar que la pandemia iba a condicionar o menguar la propia capacidad de las iniciativas en marcha, ahora parecen existir pocas dudas de que hay una conciencia más sensible y se ha proporcionado un impulso que debería ser determinante y ajustado a la dimensión de lo que se pretende. Ya hemos escrito sobre el particular: nada de esto será posible si no hay una respuesta cívica y para que esta se produzca es necesario que los poderes públicos y las instituciones promuevan el conocimiento (información) y la participación social. La idea ha sido puesta nuevamente de relieve en unas jornadas celebradas en Burgos, donde el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares, afirmó que “sin la implicación directa de los gobiernos locales, no se van a alcanzar los objetivos marcados”. Unas trescientas personas, en formato presencial y también telemático, han participado en unas jornadas tituladas La Agenda 2030 en la acción de los gobiernos locales. El trabajo en Red fue definido por Casares como “aglutinador del poder local”, de lo que deriva la importancia que se otorga a la intervención colaborativa de otras administraciones, entidades y sector privado. Por descontado, se espera que la utilización de los Fondos Europeos para la recuperación sea decisiva para avanzar hacia la consecución de los fines propuestos. A su juicio, es en el ámbito local donde se puede asegurar para la utilización de esos fondos, pensada para conllevar el enfoque de igualdad y la implementación de medidas que lleguen a todos y a todo el territorio con el fin de mejorar la vida de las personas. El secretario general de la FEMP, que ha subrayado también las oportunidades de impulsar proyectos y oportunidades en el mundo rural con estos fondos, ha recordado la reivindicación de una nueva normativa de régimen local y una financiación local justa cuando “la FEMP alcanza su madurez al cumplir cuarenta años desde su constitución”. El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, concretó que hay que pasar de las palabras a los hechos. Y se explica: es indispensable cambiar las formas de hacer política para asegurar la sostenibilidad. “La Agenda 2030 se ha incorporado como hoja de ruta. Y en clave local nos identifica como los principales actores desde la proximidad”, enfatizó. En definitiva, pasen a la acción.

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