La última información que se conocía del presentador Christian Gálvez (41 años) tenía que ver directamente con su situación sentimental. A finales del mes de diciembre de 2021, se anunció su separación matrimonial de Almudena Cid (41), tras 11 años casados.
Una de las parejas más longevas del panorama nacional tomaba caminos separados. La ruptura se llevó a cabo en noviembre, y en su decisión no ha habido terceras personas, como se aclaró en su momento. Desde entonces, más allá de declaraciones puntuales de ambos, nada más se supo de uno y otro. Hasta ahora.
Según ha desvelado en las últimas horas el propio Gálvez, 2021 todavía le tenía preparado un aparatoso accidente. El pasado año acababa para él, pues, de la forma más inimaginable. En concreto, fue el día 3 de diciembre cuando a Christian la vida le “paró” en seco. Así lo cuenta él en su Instagram: “El viernes 3 de diciembre la vida, por uno u otro motivo, me paró. Jugando un partido de fútbol, caí con torpeza, con la mala fortuna de hacerme pedazos la clavícula“.
Y ha añadido: “Ese día llevaba la camiseta de @toni.kr8s, mi futbolista favorito del @realmadrid. Me la había regalado mi amigo, @marcosjimenez_jimenez. Al llegar al hospital de Getafe, me tuvieron que romper la camiseta para poder proceder a las pruebas RX y valorar cuándo me intervendrían. Semanas después, y tras la implantación de 12 tornillos de titanio en la clavícula, comienzo la rehabilitación. Estoy feliz y sé por qué tuve que parar”.
En ese momento del relato, el que fuera el presentador estrella del concurso Pasapalabra se deshace en halagos hacia su madre, justo el día del cumpleaños de ésta: “Y hoy mi madre, en el día de su cumpleaños, me ha regalado la camiseta que una vez perdí. He llorado mucho, mezcla de pena y alegría, pero todo gratitud. Gracias, mamá. Feliz cumpleaños”.
Su divorcio de Cid
Tras hacerse pública la disolución de su matrimonio, Gálvez se sinceraba a través de las redes sociales: “Estoy tremendamente agradecido por todo lo vivido y aprendido hasta el momento. Y ahora, poco a poco se instalará en mí la ilusión por todo lo que me queda por vivir y aprender. Gracias a todos por el cariño y el respeto mostrado estos días y, en especial, a mis 9 rosas”.
Días después, era la exgimnasta, Almudena, quien rompía su silencio a través de una entrevista donde hablaba, si bien de forma abstracta, sobre el amor y los diferentes estados emocionales por los que se transita en la vida.
Aprovechando que se encuentra de promoción de su obra de teatro Una historia de amor, que llega el día 22 de enero al Teatro Infanta Isabel de Madrid tras su paso por los Teatros del Canal, Cid aseguraba no importarle en exceso que se hable en los medios de su vida sentimental. “Los flashes de los photocall, igual que las cuestiones referentes a tu vida personal, son algo ajeno. Son momentos, instantes. Lo importante es tu día a día, donde pueden pasar mil cosas”, sostuvo en El Mundo.
En la línea del personaje que interpreta en la función, Clara, la que fue mujer de Christian Gálvez reflexionaba sobre el amor: “Es algo que no controlas, que a veces duele porque es incomprendido o porque no es correspondido y otras veces te hace flotar. Esa felicidad es etérea, no es constante, va y viene, viene y va. Y creemos que el amor es permanente y te das cuenta de que no, y entonces vuelve la tristeza y luego vuelve otra vez el amor. Nos agita constantemente“.
Sobre cómo puede afectar su vida personal a su trabajo como actriz, Almudena Cid lo toma con perspectiva y señalaba: “La experiencia que estoy teniendo con esta función es que a medida que tú vas cambiando, te ocurren cosas en tu vida personal, también cambia el personaje y aunque el texto sea el mismo, sale de lugares distintos dependiendo de dónde estás en cada momento”.
En un momento dado de la citada entrevista, Almudena recordó lo difícil que le resultó hacerse un hueco en la interpretación: “Cuando me he ido reciclando como actriz he sentido el prejuicio inevitable de esta sociedad. Y lo he tenido que abrazar y entender, porque yo también los tengo con otras cosas y no voy a ser menos”.
Hace unas semanas, EL ESPAÑOL arrojaba nuevos datos sobre esta inesperada ruptura. Según la información que se deslizó entonces desde el entorno más próximo a la pareja, ambos han puesto punto final a su historia de amor tras unos meses complicados. Fue a mediados de año cuando ambos se dieron cuenta de que algo estaba ocurriendo en su relación. Algo se había resentido. Mantuvieron una conversación y acordaron que lo suyo había cumplido un ciclo. Se quieren y se adoran, pero no se aman: “La rutina ha hecho mucho daño y los dos lo han intentado hasta el final, pero no ha podido ser“.
Explicó quien bien lo conoce que la relación actual de ambos es “muy buena”, tanto que han pasado juntos el inicio de la Navidad. “Para Christian, Almu es fundamental. Y así seguirá siendo pese a la ruptura. Ella es su mejor consejera y amiga”. “Darse cuenta de que no se adoran como antes ha sido demoledor, se han visto arrastrados por un desgaste“, apostilló la persona consultada. En los últimos meses, las discrepancias y los roces eran frecuentes.
Detalló una buena fuente que el ritmo de trabajo de ambos, así como sus ambiciones personales y profesionales, ha sido determinante: “El ambiente estaba muy viciado y la decisión se ha hecho pública semanas después de hablarlo“. Ambos, de mutuo acuerdo, quisieron compartirlo. “Sabían que se podía filtrar y lo han atajado rápido”. La persona con la que se contacta apostilla que el último empujón lo tomó ella, Almudena Cid. “Siempre hay quien emprende la iniciativa y en esta ocasión ha sido así. Él ha comprendido todo y sabe que es lo correcto“.
Christian Gálvez y Almudena Cid se conocieron en Pasapalabra, cuando el madrileño ejercía de presentador y la deportista acudió como invitada. “Fui a concursar y me empezó a decir cosas como muy bonitas. Y yo digo: ‘Buah, esto se lo dirá a todas para dar audiencia’. Además, cuando cortamos me pidió que levantara la pierna y al siguiente día otra vez lo de la pierna”, comentó la exgimnasta en Mi casa es la tuya. “Pasó por mi lado y se le olvidó lo que tenía que decir y dije: ‘Se ha quedado en blanco’. Yo pensaba que lo estaba fingiendo”, añadió.