La Guardia Civil detuvo este sábado al mediodía, en Port Adriano, en el municipio mallorquín de Calvià, a un operario ucraniano por tratar de un hundir un yate, donde trabajaba y que podría pertenecer a un magnate ruso.
Al parecer, y según han avanzado los periódicos Última Hora y Diario de Mallorca, el operario ucraniano vio por la televisión un misil crucero ruso en un bloque de pisos en el que había civiles. Y, entonces, regresó al yate donde trabaja e informó a otros miembros de la tripulación, también ucranianos, de sus intenciones de hundir la embarcación para que abandonaran la misma.
En ese momento, el detenido se dirigió a la sala de máquinas y abrió una válvula, provocando una vía de agua, que comenzó a inundar la embarcación. Los otros miembros de la tripulación lograron cerrar la misma e impidieron el hundimiento del yate, que podría pertenecer a un magnate ruso.
Concretamente, y de acuerdo con la declaración en sede judicial del operario ucraniano arrestado, a la que aluden ambos periódicos, el dueño del yate sería un millonario ruso, que poseería fabricas de armamento.
La Guardia Civil no ha confirmado, sin embargo, este punto, dado que, ha explicado, la titularidad de la embarcación se encuentra a nombre de una empresa, de la que se desconoce el propietario. Este es un asunto que, ha añadido, en estos momentos, se está investigando.
Finalmente, y de acuerdo con las informaciones publicadas, el operario ucraniano detenido ha sido puesto a disposición judicial este domingo, siendo puesto en libertad con cargos por la Justicia.
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