El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó ayer a Rabat para reunirse con el rey de Marruecos, Mohamed VI, a fin de cristalizar el cierre de la crisis diplomática que, desde hace 10 meses, arrastran ambos países. Un acercamiento -el de ahora- facilitado por la carta que remitió el líder socialista al monarca alauí tomando como válido su planteamiento sobre la soberanía del Sáhara Occidental. Un cambio de postura al que han mostrado su oposición la mayoría de las formaciones políticas representadas en el Congreso de los Diputados esta semana, a excepción del propio PSOE.
“El primer paso lo dio Pedro Sánchez en solitario para darle la razón a Marruecos en su anexión encubierta del Sáhara Occidental, bajo la formula de una autonomía tutelada, después de años de vulneración de los Derechos Humanos en la población saharaui”, afirma el diputado del Grupo Nacionalista Canario (PNC) Juan Manuel García Ramos, quien critica que “ahora todo el PSOE respalda la decisión del presidente del Gobierno, en contra de todas las fuerzas políticas del arco parlamentario”.
Respecto a la cercanía mostrada en la cumbre celebrada ayer en Rabat entre el presidente del Gobierno de España y el rey de Marruecos, el diputado nacionalista indica que “todo esto suena a que Pedro Sánchez y el PSOE al completo se han puesto a las órdenes de Mohamed VI”, quedando los canarios “en manos de los caprichos futuros del rey de Marruecos”.
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