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Festival Mayo Joven: en busca de la diversión perdida

Las canchas de la Casa Pisaca acogen la primera actividad exclusiva para la juventud
Festival Mayo Joven: en busca dela diversión perdida. | Fran Pallero

Todos coinciden en que ha sido uno de los grupos de edad que más ha perdido con la pandemia. Los niños, adolescentes y juventud en general vieron interrumpido su crecimiento e integración en una sociedad a la que la COVID obligó a encerrarse en casa. Durante dos años se canceló la vida en la calle, el ocio, la diversión, hasta los parques infantiles. Estos días en los que se habla de bailes de magos, romerías, carnavales, los más pequeños siguen viendo que cuesta pensar en ellos. Por eso, ayer, en las canchas de la Casa Pisaca, en El Toscal, en Santa Cruz, el Festival Mayo Joven quiso ser el primero en romper el hielo para una juventud que volvió a disfrutar de actividades al aire libre pensados para ellos. El Festival Mayo Joven se convirtió en el primero tras la pandemia exclusivamente para los más jóvenes.

Al menos así lo defendió el Ayuntamiento de Santa Cruz en la presentación del encuentro, donde el alcalde, José Manuel Bermúdez, apuntó que “Mayo Joven viene a recuperar uno de los ámbitos que más ha sufrido las restricciones y las limitaciones motivadas por la crisis sanitaria” y añadió que “se convierte en la primera de las grandes citas dirigidas específicamente al público más joven del municipio”.

Un rocódromo con vías de escalada, un simulador de surf con monitor, circuito de vehículos con pedales, fútbol burbuja, juegos tradicionales con materiales y explicación de la metodología, taller de confección de chapas personalizadas, taller de comic y manga, escenario y DJ para fin de fiesta con polvos holi, todo eso es lo que ayer se pudo disfrutar en el Mayo Joven. En la zona de carpas se contó además con la presencia del albergue Comarcal Valle Colino, la Fundación Santa Cruz Sostenible, la casa de la Juventud, Distrito Joven y carpa de la Concejalía de Educación y Juventud.

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