visiones atlánticas

La Palma urgente

La Palma acumula seis crisis sucesivas y superpuestas, dos más que el resto de las Canarias, tres si le sumamos su carácter de “isla verde”, en Región Ultraperiférica de la UE. Ello implica que las actuaciones a realizar sean urgentes y eficientes. Las seis crisis son la de “isla vaciada”, la “crisis de las hipotecas” (2008), la “crisis del virus” (2019), la “crisis del volcán de Cumbre Vieja” (2021), la “crisis de la Guerra de Ucrania” (2022) y, como consecuencia en la globalización, la “crisis de la inflación”, que se agrava en las “islas vaciadas”. Si entramos en las estadísticas del ISTAC, la Palma es la única isla de Canarias que luego de la posguerra pierde población de derecho. Reduce su estructura poblacional cualitativa, al sufrir un proceso de envejecimiento, con la huida de su población joven mejor formada. En el envejecimiento, incide la residencia de población de mayores de la UE y la emigración sudamericana. Mientras la Palma pierde población, Canarias en igual periodo la ha multiplicado por seis.
El 6 de julio se celebró en Los Llanos de Aridane, jornada sobre Reconstrucción de la Isla de La Palma, tras la erupción Volcánica, para evaluar sus aspectos sociales, económicos y ambientales. Organizado desde el Gobierno Autónomo, con la colaboración de los tres ayuntamientos, Los Llanos, Tazacorte y el Paso, el Cabildo y el comisionado nombrado desde Madrid, por el Ministerio de Presidencia, con rango de subsecretario de estado, figura clave para impulsar el proceso, Héctor Izquierdo Triana, de origen palmero. Coordinó la jornada Joaquín Mañoso, arquitecto, bajo la organización y empuje de Miguel Ángel Pulido.
Unas primeras jornadas para situar la acción, que tuvo como marco la conferencia del Registrador de la Propiedad y autor de obra administrativa reconocida, Rafael Arnaiz. Y una mesa posterior, referencia para el debate en sala y redes. Con las intervenciones, desde el gobierno de Miguel Ángel Pulido, Francisco Villar catedrático de Administrativo de la ULL. Alfonso Caballé, decano de los notarios de Canarias y el registrador de la propiedad de La Palma. Cerró el acto Héctor Izquierdo, comisionado de Presidencia.
La complejidad exigirá acciones decididas, que, como señalaban, se extenderá por una generación. Rafael Arnaiz, sobre el ámbito del volcán, planteó el reconocimiento de derechos y su normalización jurídica y registral, que es posible técnicamente con el apoyo cartográfico actual. El suelo rústico, apoyado en la Ley de Concentración Parcelaria del 73 y el suelo urbanístico con el Real Decreto 1093/1997 de Inscripción Hipotecaria de los Actos Urbanísticos, ejercidos mediante decretos ley de la consejería canaria que tiene las competencias transferidas. Francisco Villar situó con realismo la situación, desde la experiencia del Katrina en Nueva Orleans y la de los pantanos inundados en España. Que obliga a concretar una estrategia con fines, con los medios económicos disponibles, que Arnaiz extendía a responsabilidad económica nacional y de la UE; para acabar plegando los instrumentos normativos a la estrategia y su economía.
La intervención de cierre del comisionado Héctor Izquierdo nos reclama eficiencia, no debemos en la ejecución de prioridades dedicarnos a “organizar la organización”; ni siquiera es preciso crear un órgano administrativo diferenciado. Gestionar mediante acuerdos y convenios entre distintas administraciones y en colaboración deseable público-privada.
Entre ellas la prioridad de vecinos afectados en su vivienda, abordable como proponían estos en sala como cualquier otra medida, desde las fórmulas ya previstas en la ley del Suelo, en su artículo 168, para dotarlos de la seguridad jurídica necesaria, mediante los Decretos Ley que se precisen de la Consejería de Transición Ecológica. Priorizar al ciudadano es la urgencia en La Palma.

TE PUEDE INTERESAR