La Concejalía de Servicios Municipales del Ayuntamiento de La Laguna, a través de la empresa mixta Teidagua, ha concluido los trabajos para mejorar y garantizar el suministro de agua potable en La Rúa, San Roque y Lomo Largo. Las obras consistieron en la instalación de un conducto de mayor diámetro por una zona mucho más accesible que la anterior canalización, de menor tamaño y situada en un barranco, lo que complicaba las labores para su mantenimiento y renovación.
El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, y el edil responsable del área, Josimar Hernández, han visitado el lugar para comprobar la finalización de la actuación, que ha culminado recientemente con la repavimentación del camino La Rúa, por donde discurre la nueva tubería.
Los trabajos, con un presupuesto de 100.000 euros, implican “una mejora muy importante de este servicio básico para la ciudadanía, porque permiten aumentar el suministro de agua potable que reciben unos 1.000 habitantes de la zona y ya estamos preparados para poder responder al previsible incremento de la demanda”, destaca el regidor local. En ese sentido, advierte de que “ya en los últimos años se viene experimentado un mayor consumo en el municipio” (de más de 100.000 metros cúbicos por ejercicio) y detalla que se espera un crecimiento de la población en estos núcleos de cara al futuro, por lo que, con la nueva instalación, “ya estamos preparados para garantizar el abastecimiento”.
En la misma línea, Josimar Hernández resalta que “una de las principales líneas de acción” establecidas por el área y la empresa mixta es “invertir en mejoras operativas y de seguridad de suministro, mediante la ejecución de obras como la ejecutada en el ámbito de La Rúa”. Esta se ha basado en el despliegue de una tubería de transporte que conecta, “por medio de un itinerario mucho más accesible”, el depósito localizado en este lugar con el de Lomo Largo, “sustituyendo de esta forma la que se venía utilizando hasta este momento y que se localiza en el barranco de La Carnicería”.
El concejal especifica al respecto que la antigua instalación suponía “un riesgo operativo, porque había sufrido diversas roturas y desperfectos provocados por vegetación y escorrentías y era muy difícil llegar al cauce para poder acometer las labores de mantenimiento y reparación”. El nuevo conducto, por tanto, “no solo permite aumentar el suministro, sino también disfrutar de una canalización totalmente renovada y de fácil acceso”, agrega.
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