Ruts & La Isla Music actúa el 8 de septiembre (21.00 horas) en la plaza del Cristo de La Laguna, dentro del Reggae Can Festival, una propuesta en torno al género musical surgido en Jamaica, cuya octava edición comienza el lunes, día 5, y que ella, además, dirige.
-Lleva en el panorama musical más de 20 años. ¿Qué balance puede hacer de su carrera?
“Sí, llevo la mitad de mi vida ligada a la música, y me dedico profesionalmente a mi vocación, así que puedo decir que aquella niña ha cumplido su sueño. He pasado de componer, cantar, tocar la guitarra y querer subirme al escenario con mis canciones a dirigir mi propuesta artística. Creo que esa ha sido la evolución. Ahora pienso en el conjunto, en todo lo que hay sobre el escenario, en todos los elementos, no solamente en la música. Diseño la puesta en escena, las visuales y un largo etcétera que me hacen seguir ilusionada y estar siempre con energía”.
-¿En qué punto diría que se encuentra el ‘reggae’ en estos momentos?
“En el mundo existen miles, y seguro que millones, de personas enamoradas del reggae. Hay festivales multitudinarios tanto en España como en Europa, con más de 30 ediciones, como es el caso de Summerjam, en Alemania, que tiene una media de 200.000 asistentes durante siete días, o el Rototom Sunsplash. Hay propuestas más clásicas de reggae hechas por jóvenes, hay otras más fusionadas… Hay reggae en español, en portugués, en alemán, en francés y, por supuesto, en inglés. Existen medios, online mayoritariamente, dedicados a su difusión. Hablar de reggae es hablar de música que te hace crecer como individuo por los mensajes que se tratan. Hay lanzamientos de nuevas producciones, giras, incluso en Canarias tenemos una pequeña escena, artistas diversos, conciertos, festivales, etc. El momento es bueno”.
-En este año presenta nuevo disco, ‘Miss Lava’, y espectáculo. ¿Qué va a poder disfrutar el público que se acerque el 8 de septiembre a su concierto en la plaza del Cristo de La Laguna?
“Voy con un show diferente. Por momentos saldré incluso del género reggae, nunca de la música negra. Llevo años trabajando con gran parte del equipo y se nota la sintonía. Hemos armado un buen groove. Espero que traspasemos la tarima. Habrá oportunidad para bailar, y bastante. Podrán escuchar algunas canciones de Miss Lava incluso antes de ver el videoclip o escuchar el disco, así que no puedo estar más contenta. Me encantan los retos y este es grande. Nunca se sabe cómo será la reacción del público ante lo nuevo. La expectativa será en ambas direcciones”.
-Se critica la dificultad de las mujeres para hacerse un hueco en la música y estar en los carteles de festivales. ¿Ha notado o vivido esta discriminación? ¿Le ha costado abrirse un hueco?
“Dedicarse a la música es plantearse un trabajo continuo y duro. Independientemente de ser mujer u hombre, es muy difícil vivir de ella. En mi género, nosotras casi no hemos existido, aunque ahora gracias a esta revolución feminista están apareciendo artistas increíbles que van ganando terreno en la tarimas internacionales. En mi caso, nunca he mirado por el rabillo del ojo, sino siempre pa’lante. He ido logrando los objetivos que me he propuesto y he tomado el aprendizaje como salvavidas en nuestra industria. Soy una artista de feedback, me gusta el encuentro con el público, aunque he sentido muchas veces que el patio de butacas no quiere un liderazgo femenino, y por ello hay que gritar el doble”.
-Son ya ocho ediciones dirigiendo el Reggae Can Festival.
“Lo primero que pienso, ya con cierta distancia, es que no sé cómo ha sobrevivido a la pandemia. ¡De verdad! Ha sido durísimo. Íbamos con una muy buena trayectoria. El año 2019 nos dejó un excelente sabor de boca y de repente todo cayó al piso. Teníamos la sensación de tener que tirar la toalla. Aun así, creo que hemos recuperado aquel momento. Quizás la expectativa es muy alta, pero estamos trabajando duro para que esta edición sea todo un éxito, y así poder dar de una vez un salto, el que merece nuestro público y el trabajo de nuestros artistas”.
-¿Son los canarios amantes del ‘reggae’?
“Desde luego que sí. Cada año en Reggae Can Festival hablamos de una media de 4.000 asistentes. En islas como El Hierro, La Gomera y Gran Canaria también se cumplieron las expectativas del público que nos visitó y disfrutó de los conciertos. Hemos recibido el agradecimiento por llevarles nuestra propuesta. No siempre es fácil. Solo queda trabajar duro para consolidarnos y seguir dando respuesta a esos amantes”.