Es tiempo de dilemas. ¿Dónde la sede de? Y ahí se abre toda una suerte de posibilidades, influjos y conveniencias. En Canarias, por aquello de ocho islas, dos provincias y la doble capitalidad, ya saben que la cosa se complica, independientemente de las legítimas apetencias.
En el Puerto de la Cruz hay que afrontar una alternativa al Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl (MACEW), instalado desde hace unos años en la Antigua Casa de la Real Aduana, superviviente casi de milagro de aquel inigualable conjunto arquitectónico que servía de postal anunciadora de lo que podía encontrarse en aquel pueblo que terminó asumiendo su indeclinable vocación turística.
Un poco de historia. En octubre de 2001 fue rescatada y presentada públicamente la colección de arte del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC). Museo de Arte Contemporáneo Sala Eduardo Westerdahl. Hay que ponerlo todo, aunque parezca largo, pues significa lo que los promotores querían volver a dar a conocer.
HABÍAN TRANSCURRIDO (sí, en mayúsculas) treinta y seis años desde que Eduardo Westerdahl, su creador, lo dejara, al ver que no había forma de que se hiciera realidad, en los tiempos de Isidoro Luz Carpenter, ni su museo, ni su propuesta de residencia internacional para artistas e intelectuales, que contaba con la participación, en la parte técnica, del prestigioso arquitecto italo-suizo Alberto Sartoris. La exposición del Puerto de la Cruz, en octubre de 2001, se celebró en tres espacios distintos de la ciudad; el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, la Casa de la Aduana, futura sede, y CajaCanarias.
A partir de ahí recorrió, en itinerancia, la Regenta de Las Palmas y La Granja de Santa Cruz de Tenerife, así como en otras islas, como el MIAC de Arrecife de Lanzarote, o también la isla de La Palma. Era presidente del Instituto Nicolás R. Münzenmaier. La intervención del viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Ángel Marrero Alayón, resultó decisiva. El siguiente paso fue el cincuentenario del IEHC y el MACEW, el 28 de marzo de 2003. Este nuevo avance, desde luego, fue realmente muy importante, pues el museo volvía a abrir sus puertas, tras un acuerdo y convenido con el Cabildo de Tenerife, que cedía la Casa de la Aduana, y de ese modo el 28 de junio de 2007 se pone en marcha el actual Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl, el MACEW, que ha acogido relevantes exposiciones y manifestaciones artísticas.
Llegamos a los meses de noviembre y diciembre de 2013, cuando fueron dados a conocer los resultados del concurso de ideas convocado para remodelar el antiguo parque San Francisco, que ya estaba prácticamente sin utilizar dado su evidente deterioro físico. La idea era que, además de un auditorio, su planta superior acogiera, prácticamente en su totalidad, una sede fija y estable para el MACEW.
Pero el proyecto no cuajó y los propósitos saltaron en añicos. Era difícil, por no decir imposible, cumplir con algunos requisitos imprescindibles derivados de la localización: el antiguo parque está ubicado justo al lado de un Bien de Interés Cultural (BIC), la iglesia del antiguo convento de San Francisco. El parque fue demolido. El concurso se diluía y el proyecto tenía cada vez menos opciones de materializarse.
Dada esa situación, y con los promotores cada vez más desilusionados, se comenzó a barajar alternativas. La primera fue la sede del antiguo cine Chimisay, que tampoco salió adelante. Se buscó otra opción, que es la que se baraja actualmente, el antiguo convento y colegio de los Agustinos, anexo al Torreón Ventoso.
Según las informaciones que nos llegan, parece que hay un entendimiento para su adquisición, por parte del Cabildo, a sus actuales propietarios, el Obispado de Tenerife y la familia Machado.
A día de hoy, desde las exposiciones, que dieron paso a todo lo demás, han transcurrido veintiún años: desde que el Museo volvió a abrir sus puertas, como MACEW, quince. Y desde que se convocó el concurso de ideas y su correspondiente proceso administrativo, nueve años.
En resumidas cuentas, estamos a las puertas del 70º aniversario de la creación del IEHC y el MACEW, que tendrá lugar el 28 de marzo de 2023. Y relativamente cerca también del emblemático 75º aniversario, que tendrá lugar el 28 de marzo de 2028.
Consideramos que es un margen de tiempo suficiente y amplio para hacer realidad el sueño museístico de Eduardo Westerdahl en el Puerto de la Cruz. Y para que el actual director, Celestino Hernández, vea superado su reto personal, ese en el que tanto empeño ha puesto hasta el punto de plantearlo ante sus compañeros del IEHC como una cuestión única de seguimos ¿o lo dejamos?
Para ello es imprescindible comenzar ya a dar pasos concretos, o lo que es igual, tomar decisiones fehacientes que reafirmen no solo voluntad política sino avances indubitados de que el MACEW va a tener su sede de una vez por todas. Una primera determinación: consignar en los Presupuestos Generales del Ayuntamiento, a elaborar hasta el 31 de diciembre del presente año 2022, cantidad suficiente que acredite cuál es la decisión definitiva, como futura sede del MACEW, y su adquisición.
Sin ánimo de aventurar ni de jugar a futurólogos, luego vendrán proyectos de rehabilitación y de adaptación, de modo que en lo que queda de este mandato, hasta mayo de 2023; y en el siguiente, hasta mayo de 2027, pueda alcanzarse el objetivo.
Los antecedentes y la memoria de los mentores bien que lo merecen. Despejemos el dilema, pues.