La empresa Tenerife Shipyards proyecta instalar en el Puerto de Granadilla uno de los elevadores de barcos mayores del mundo, cuyo mecanismo permitirá extraer del agua embarcaciones para su reparación en dique seco. La noticia fue avanzada ayer a DIARIO DE AVISOS por el director de Desarrollo Estratégico de Tenerife Shipyards, Mario Suárez.
Si algo dejó claro la pandemia es que Canarias no debe poner todas las manzanas en una cesta y que debe apostar por otros modelos económicos, además del turismo, para contribuir a su crecimiento económico. No hace falta recordar el cero turístico y el sufrimiento de miles de familias canarias que se vieron perjudicadas por el frenazo en la afluencia de turistas, con negocios cerrados indefinidamente y una masa laboral obligada a permanecer en casa.
Para contribuir a equilibrar la balanza y complementar el modelo económico de Tenerife y, por tanto, de Canarias, la empresa Tenerife Shipyards, asentada desde hace algunos años en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, está actualmente tramitando la aprobación en la Autoridad Portuaria de un proyecto decisivo para la reactivación de la economía del sur de la Isla. Se trata de una iniciativa que, según avanza su director de Desarrollo Estratégico, Mario Suárez, “servirá de paraguas no solo para la creación de empleo directo, sino de una red de empresas que acomodarán los futuros profesionales”.
El proyecto en cuestión consiste en la creación de un astillero de reparación naval en el Puerto de Granadilla. “Lo que empezó como una vaga idea, evolucionó en la intención de poner un dique flotante en el Puerto de Granadilla para hacer reparaciones navales en el sureste de la Isla, y de ahí se ha desarrollado la idea de implantar un gran astillero de reparación que dará cobertura a las necesidades de servicios de esta categoría que están sin cubrir”, explicó. “Hablamos de un gran astillero, con syncrolift de varada para buques Panamax de 230 x 42 metros, con capacidad de 20.000 toneladas de elevación y ocho carriles de varada tamaño Panamax”, señaló Suárez.
“Las instalaciones tendrán, además, doble utilidad, puesto que su diseño aúna la reparación naval con el uso para la construcción de estructuras flotantes necesarias para la implantación de la eólica marina, como pueden ser los floaters de los aerogeneradores flotantes, así como otro tipo de estructuras de gran envergadura, que podrán tanto ponerse a flote en el Puerto de Granadilla, como volverse a poner en seco para reparar”, detalló.
Suárez insistió en que este proyecto, pendiente solo de la tramitación final, supondrá la creación de numerosos puestos de trabajo directos y el nacimiento de una red de empresas de soporte necesarias para que toda la maquinaria de producción y servicios de los proyectos se mantenga activa. “La solución de diversificación económica que tanto necesita la Isla está a las puertas de hacerse realidad” y espera que el proyecto “no encuentre oposición administrativa y nos permita reactivar económicamente la zona sur de Tenerife para no depender únicamente de la industria turística”.
La empresa, de capital 100% canario, se sitúa en estos momentos como una de las pocas compañías capaces de generar empleo local y actividad económica en la región con más paro de España, desarrollando la industria portuaria. Tenerife Shipyards es una empresa perteneciente al Grupo Hidramar localizada en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Ofrece servicios y asistencia técnica al sector naval, centrándose en el cumplimiento de los plazos establecidos y en la reducción al máximo de los periodos de inactividad.
La empresa tiene por lema la política de cero accidentes laborales y persigue, según indica, la máxima calidad en sus trabajos, mediante una plantilla altamente cualificada.
Con una fuerte presencia en África y en el mar Mediterráneo, Tenerife Shipyards selecciona a proveedores locales para así dar respuesta rápida a las necesidades de los clientes.
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