tribuna

La inversión colectiva de la RIC: la respuesta de Canarias a una crisis sin precedentes

La reserva para inversiones en Canarias (la “RIC”) es un beneficio fiscal de extraordinaria intensidad que se tradujo en un gran éxito en su aplicación durante la primera década de su existencia. Tal fue así que en 2005 y 2006 se alcanzaron dotaciones récord de más de 2.000 millones de euros en cada uno de estos años.

La reforma del REF de 2006 -con vigencia para el período 2007-2013- admitió la posibilidad de que la RIC puediera materializarse en la suscripción de acciones o participaciones de sociedades y fondos de capital-riesgo y fondos de inversión colectiva, siempre y cuando los fondos obtenidos se destinaran a la financiación de proyectos privados en Canarias, válidos para la materialización de la RIC, mediante la toma de participación en las sociedades promotoras de los mismos y los afectaran al desarrollo de una actividad económica durante un periodo mínimo de cinco años.

Sin embargo, tan solo dos años después, en 2008, la gran crisis financiera supuso un duro golpe para esta gran herramienta fiscal en Canarias, pues sólo en cinco años las dotaciones cayeron en más de un 80%. Hubo que esperar a 2013, cuando se inició una recuperación sostenida del sector turístico canario, para que la aplicación de la RIC comenzara a incrementarse en una media anual de entre el 20% y el 30% con respecto a los ejercicios anteriores, hasta que se estabilizó en 2016, pero sin superar en ninguno de ellos los 1.000 millones de euros.

La recuperación de la actividad en Canarias, posterior a la crisis financiera, coincide con la evolución creciente e imparable de la inversión colectiva en España. Y es que la inversión colectiva, a nivel mundial, como se sabe, ejerce un efecto de transformación del ahorro, relativamente conservador y a corto plazo (medio plazo si hablamos del ahorro RIC), en inversión a largo plazo. Su papel es decisivo y su peso en la financiación de las economías, sustancial.

En este contexto surge la necesidad de renovación del REF para el período 2015-2021, pues el legislador fue consciente del escaso o nulo éxito de la alternativa de inversión indirecta y colectiva regulada ocho años antes. Y se corrige dicha fórmula, pero esta vez adaptándola a la realidad del tiempo y lugar en el que se ha de aplicar. En particular, se sustituye la suscripción de acciones o participaciones por otro concepto más amplio como el de “instrumentos financieros”, pudiendo ser su emisor no solo las sociedades y fondos de capital-riesgo y los fondos de inversión sino “cualquier entidad financiera”, y, finalmente, se admite que la financiación por ésta del proyecto privado pueda ser mediante la concesión de un préstamo (renta fija) y no como antes, que necesariamente tenía que ser mediante la toma de participaciones de la sociedad promotora (renta variable).

Esta nueva fórmula de materialización doblemente indirecta de la RIC, como se ha demostrado, si ha resultado finalmente exitosa, y, aunque todavía sea desconocida por muchas empresas y autónomos, se ha iniciado un proceso que a todas luces es irreversible.

Esta posibilidad de materializar colectivamente la RIC puede, y debería, ser uno de los principales pilares en el que Canarias tiene que apoyarse para la renovación y para el impulso de nuevas inversiones tras una crisis sin precedentes. Por ello, el Gran Casino de Santa Cruz de Tenerife acogerá próximo día 14 de septiembre a diversos responsables del Gobierno de Canarias, Cabildo Insular de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y destacados representantes de las más importantes asociaciones empresariales de la isla de Tenerife, de la sociedad de capital-riesgo RIC Private Equity y de la Socimi especializada en vivienda asequible Ktesios, que abordarán los beneficios de la inversión colectiva de la RIC para afrontar con éxito la crisis actual y los principales retos de esta década en el Archipiélago. Te animo a inscribirte: https://ric.capital/eventos/. En ella debatiremos sobre un aspecto controverido como RIC para “todos”, no solo para las empresas. Además, nos acercaremos a la posibilidad de invertirla en la vivienda social, inmuebles socio sanitarios y también en activos hoteleros para su arrendamiento, tal y como invertían el ahorro los canarios hace más de 30 años, aunque antes solo en apartamentos y búngalows turísticos.

Enrique Guerra

Director General de RIC Private Equity

Abogado fiscalista

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