tribuna

Leoncio Estévez, un socialista villero

Por Nicolás González Lemus.| En una calurosa mañana de agosto, José María y yo nos encontramos a media mañana en la tasca El Gomero para tomarnos un cortado, cuando nos entró una enorme tristeza porque recordamos que la última vez que vimos al común amigo Leoncio fue precisamente aquí. Éramos muy buenos compañeros. Leoncio Estévez falleció a los 75 años y nos levantó una tristeza por la clara expresión de compañerismo y afecto que le teníamos, y que nos tenía, y yo era rara la media mañana que no me encontrara con él, sobre todo en invierno. Por eso fue un día triste. Parecía increíble: ha fallecido Leo. Perdimos al amigo. Al amigo que hacía pocas semanas sus ojos siempre vivos y palpitantes dejaron de estar entre nosotros. A lo largo de la vida ha habido muchos amigos distinguidos que han marcado mucha tristeza cuando se han despedido de este mundo, fundamentalmente porque eran jóvenes y tenían muchos años de vida todavía que disfrutar, además tenían mucho que aportar a la vida cultural y académica, a mí personalmente. Por orden de fallecimiento están los apreciados amigos Domingo Domínguez, José Luis Prieto, Sánchez Parodi (José Luis), Nando (Fernando Estévez), Mel (José Manuel González Rodríguez) o ahora Leo (Leoncio Estévez Martín), y pido disculpas si he dejado algunos atrás. Amigos que fueron cómplices de mi ilustración y que tuve en cuenta mucho el día que se marcharían definitivamente. Leoncio Estévez nos dejó para siempre en La Orotava, un faro apasionado del socialismo local porque era, por encima de todo, un militante del Partido Socialista Obrero de España (PSOE). Compartió siempre las ideas socialistas llevadas en sus genes por tradición familiar. Su abuelo había sido el primer secretario fundacional de la Agrupación Socialista de La Orotava el 20 de marzo de 1931, origen del PSOE, y elegido como presidente Lucio Illada Quintero, fusilado con otros demócratas en 1940. A Leoncio lo conocía desde hacía mucho tiempo .además era vecino de la Villa Arriba- pero el encuentro siempre era un saludo y, a lo sumo, un intercambio de pocas palabras sobre el trabajo, la familia y la situación sociopolítica del país. Sin embargo, a partir de la publicación del libro sobre mi padre Pequeños y grandes héroes de La Orotava. Domingo el crusantero y otros republicanos represaliados, el acercamiento fue mucho más estrecho porque él fue de los primeros que lo acogió con mucha ilusión. A partir de entonces los encuentros fueron muy instructivos por la enorme información que obtuve de los jóvenes vecinos y vecinas demócratas del pasado republicano objetos de la represión encabezada por el bando militar golpista contra la Segunda República. La Orotava fue un pueblo donde la detención y represión franquista alcanzó enormes proporciones. Leoncio fue un apasionado militante socialista que en sus años de juventud siempre mostró una fuerte energía combativa y se volcaba de una manera apasionada sobre temas que estuvieran relacionados con la España republicana. Era una fuente de información a la altura de mis necesidades. Por todo ello, Leoncio Estévez Martín llegó a ser un amigo con el que se desarrolló una estrecha colaboración y relación afectiva que duraría años, desde -después de un recorrido, en ocasiones felices, en ocasiones terribles por su delicada salud- hasta su fallecimiento, que ocurrió 3 de agosto del año en curso, 2022. Hasta siempre amigo.

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