Trump

Yo creía que Trump significa trompa en inglés; pero no, trompa en inglés se escribe trunk. Bueno, pues el FBI ha encontrado, en la mansión de Trump en Miami, información nuclear de un país, considerada como alto secreto. No han dicho de qué país se trata, pero a mí me da que es el del gordo, Corea del Norte, o el del clérigo, Irán. Uno de los dos, seguro. Ignoro por qué Trump sacó de la Casa Blanca esa documentación sensible, será porque está majareta. Como lo estuvo cuando mandó a los de los cuernos, que parecían una legión de indios de las praderas, a asaltar el Capitolio, incluyendo el despacho de Nancy Pelosi, audaz presidenta de la Cámara de Representantes (equivalente a nuestro Congreso de los Diputados), que ha estado a punto de ponernos a los pies de la tercera guerra mundial con su innecesario viaje a Taiwán. Yo creo que a Trump, al contrario que al resto de sus antecesores, no le han construido la famosa biblioteca, generalmente en el lugar de nacimiento de los expresidentes o a su elección, en la que se guardan para la posteridad todos los documentos que ellos legan a la ciudadanía para ser consultados. No los secretos, sino los relativos a su actuación como mandatario que pueden llegar al público, sobre todo al estudioso. No he escuchado que Trump tenga una biblioteca porque su mandato fue breve y convulso. Quizá por eso haya arramblado con las cajas que encontró en la Casa Blanca y las depositara en su casa de Florida, asaltada por el FBI con una orden judicial. Trump tiene mucho de payaso, formas, aunque haya alcanzado tanto éxito en los negocios; no soporto sus gestos histriónicos, ni su fanfarronería. En fin, que le han mamado los maderos su información sensible sobre las bombitas atómicas. Qué bien.