Blas Cabrera Felipe y familia

El sábado 15 de octubre 2022 enterraron en un panteón del cementerio de San Luis en La Laguna las cenizas de Blas Cabrera Fe lipe (1878-1945); su mujer, María Sánchez Real (1877-1966); su hijo mayor, Blas Cabrera Sánchez-Real (1907-1983), y su hija Rocío Cabrera Muedra (1935-1946). Retorno desde México DF que cierra el ciclo de 86 años de exilio y 77 de muerte. A la vista los libros de José Fernández y Nicolás Elórtegui, Blas Cabrera Felipe, desde La Laguna a la vanguardia de la Física (2022) y Blas Cabrera, científico español y universal (20221) de José Manuel Sánchez Ron, físico discípulo en la UAM de Nicolás Cabrera Sánchez-Real, catedrático y académico de la RA de Ciencias y de la RAE, columnista en El Cultural. El Ayuntamiento de La Laguna gestionó con la familia el retorno y la cripta. El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez; los tenientes de alcalde, Rubens Ascanio, y Santiago Pérez, senador e hijo de notario lagunero. Comprometidos con el Museo Blas Cabrera Felipe, con busto hoy en el Instituto Cabrera Pinto, homenaje en 2002 de su ciudad. Portaron las cenizas Luis Cabrera Pérez, nieto por Luis Cabrera Sánchez Real, su hermana Ana María, la hija de Luis, Marta Cabrera Díaz y Maruja Ravina Cabrera, nieta de Guillermo Cabrera Felipe (1889-1967) e hija de Juan Ravina Méndez, presidente del Cabildo 1958-62. Asistió Elda Cabrera Guimerá, nieta de Guillermo y un Segovia Cabrera hijo de Olimpia Cabrera Felipe.

Se cierra el tormentoso ciclo de la historia de don Blas, desde La Laguna a Madrid con 17 años, se licencia en Físicas y Matemáticas en 1898, con 20 años, y con 23 se doctora en 1901. Catedrático en 1905, se casa en Madrid en 1906. Hacían 42 años desde la pérdida de las colonias en la Regencia de María Cristina, hasta el inicio de la Guerra Civil. El físico español más prestigioso del siglo XX, que sirvió con lealtad a gobiernos y regímenes, sin otro partido que la ciencia. Fue rector de la Universidad Central y de la de Verano de Santander. Miembro de la Academia de Ciencias y de la RAE. Trajo a España en 1923 a Einstein, Nóbel de Física de 1921 y a Marie Curie en 1931, y 1933 y estuvo en los Solvay VI (1930) y Solvay VII (1933), élite de los físicos. Con estancias en Zurich, Berlín, Londres, Tenerife, Buenos Aires, Montevideo, Habana, México y Lisboa, con la nueva ciencia, relatividad, mecánica cuántica y magnetismo. En octubre de 1936 se exilió en París, en la Oficina de Pesos y Medidas. Por no alinearse con la República, fue suspendido en la UCM y en todos sus cargos en 1937. Destitución que reitera el franquismo en febrero de 1939, no ajena a su hijo Blas, secretario del canario Juan Negrín López, en la universidad y luego como jefe de Gobierno y ministro de Guerra del 37 al 39. El hombre más odiado del franquismo. Pertenece don Blas a una genealogía que hacia arriba y abajo es la historia de las clases medias, con valores de formación y mérito, tolerancia e internacionalización, emigrantes. La figura central, su padre Blas Cabrera Topham (1851-1923), que se casa en 1877 con su prima Antonia Felipe Cabrera, con quien en 21 años tienen 8 hijos. Blas (1878-3h), Adela (1880-2h), Emelinda (1882-1h), José Ignacio (1887-4h), Guillermo (1889- 4h), Carmen (1892-2h), Olimpia (1897- 6h), y Juan (1898- 3h). Notario en La Laguna y Santa Cruz. En su progenie anterior, Luis Cabrera Rodríguez de León -Garachico (1742-1829)-, cuyo nieto Juan Antonio Cabrera del Castillo (1807-1889) ya nace en Arrecife y es padre de Blas Cabrera Topham. Hacia abajo, los Cabrera de Lanzarote. César Manrique Cabrera (1919-1992), enlazado cuatro generaciones desde los Cabrera López de Garachico, va a la guerra con el bando nacional, como Luis Cabrera Sánchez Real. Hacia abajo, Luis Cabrera Pérez, físico y arquitecto. Mercedes Cabrera Calvo Sotelo1951, nieta de José Ignacio y de un hermano de José Calvo Sotelo, cuyo asesinato abre la Guerra Civil, ministra de Educación con Zapatero, que aprobó la Ley de Memoria Histórica 2007, que rehabilita a don Blas. En mi parentesco, Juan Ravina Cabrera (1948-2017), neurocirujano.