Gamberrada

Si la Fiscalía tiene ganas de trabajar y si la izquierdona quiere usar una gamberrada de mal gusto para ocultar la barbaridad de los presupuestos, mejor que ambos -Fiscalía e izquierdona- se pasaran un rato por la Facultad de Políticas de la Complutense, dominada por los podemitas. Ahí sí que hay materia, sólo con mirar las paredes. Ahí sí que encontrarían cositas que investigar. No creo que exista odio, sino mal gusto propio de descerebrados de 18 años, en las consignas lanzadas desde las habitaciones de los colegios mayores de Madrid, tanto del que insulta como del que contesta. No contrariar en este país a feministas, progresistas chimbos, ligas de igualdad y otras organizaciones, incluso ser bien educado, parece tarea imposible. En un país tan poco civilizado como el nuestro, las novatadas -que siempre he detestado- y las bromas colegiales de mal gusto -impropias de una sociedad moderna y respetuosa- se encuentran a la orden del día. No importa que pasen los años, pero ahí están. Me da que la Fiscalía vale para otra cosa, y coincido con Ayuso, a la que voy a tener que rezar como si fuera una diosa, yo que no creo en casi nada. En España lo que se echa de menos es la inteligencia; y desde que te desvías de la estupidez al uso, desde que te sales de lo políticamente correcto, o eres un pijo, o eres un nazi. Lo de los colegios mayores de Madrid no creo yo que pase de una puesta en escena de muy mal gusto, protagonizada por cerebros no suficientemente desarrollados. Es decir, que ni son pijos, ni son nazis, son unos perfectos niñatos. Y no creo que al niñato haya que mandarle al fiscal, sino más bien educarlo en terrenos que no tengan que ver con la imbecilidad.