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La ‘diáspora’ de las momias guanches

El Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) de Tenerife tiene constatados fuera de la isla un total de 14 ejemplares de cadáveres o restos momificados aborígenes que los custodian ocho instituciones culturales, seis europeas y dos americanas, aunque se sabe de la existencia de más pero se desconoce su localización
La ‘diáspora’ de las momias guanches. | Sergio Méndez

Las momias guanches siempre suelen ser un atractivo per se, y cada cierto tiempo vuelven a estar en la palestra, bien porque hay alguna nueva investigación que profundiza sobre ellas y que se plasma en libros, documentales o información periodística, o porque afloran reivindicaciones acerca de traer las que se encuentran en la diáspora, las que se expoliaron en su momento y se llevaron allende el Archipiélago, especialmente la que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), en Madrid. Se trata del espécimen mejor preservado y una réplica suya preside desde esta semana el nuevo módulo del área Mundo funerario guanche, en el Museo de Arqueología y Naturaleza (MUNA) de Santa Cruz de Tenerife, dedicado, precisamente, a las momias que se encuentran fuera el territorio insular, que son 14 en total de las que se tiene constancia fehaciente, aunque se sabe de la existencia de otras más pero de las que se desconoce su ubicación.

La copia exacta de la momia del MAN, presentada este miércoles por la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, y el director del Museo Arqueológico y del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez-Maffiotte, sirve de magnífico ejemplo del sistema de momificación aborigen, conocido como mirlado, y que no tiene nada que envidiar a las técnicas egipcias en este ámbito.

La momia original que atesora desde 2015 el MAN -y antes conservada en el Museo Nacional de Antropología-, que se encontró en la segunda mitad del siglo XVIII en una cueva sepulcral del Barranco de Herques (o Erques), situada entre los municipios de Güímar y Fasnia, y que fue regalada al rey Carlos III, es la más conocida de los ejemplares que están en el exterior. Este espécimen -un varón que supera los 30 años, con una antigüedad de más de ocho siglos y medio, fechado, a tenor de los estudios realizados, entre 1154 y 1260 después de Cristo- es la punta de lanza de las reivindicaciones insulares, cuyas demandas para que “vuelva a casa” datan desde 1976. Y es que hasta en siete ocasiones el Cabildo de Tenerife ha venido reclamando, sin éxito, su devolución. La última, en 2021, en una petición conjunta llevada a cabo con el Gobierno de Canarias. La Corporación insular considera que, en este caso, no existe “justificación alguna” para que no se ejecute su devolución y cree que es una simple cuestión de “buena voluntad” llevarla a cabo.

NÚMERO INDETERMINADO DE EJEMPLARES

La ‘diáspora’ de las momias guanches
La ‘diáspora’ de las momias guanches. | Sergio Méndez

Es difícil saber cuántas momias guanches existen en la actualidad lejos de Canarias, teniendo en cuenta que es prácticamente imposible determinar a ciencia cierta el número de ejemplares momificados de la población aborigen que fueron trasladados a otros lugares de fuera de Tenerife (la isla del Archipiélago en la que el fenómeno de la momificación estaba más avanzado); en concreto, a finales del siglo XVIII y en el XIX, al socaire de los aires de conocimiento arqueológico y antropológico que se expandían por Occidente. Muchas de ellas fueron a parar a instituciones museísticas o a colecciones privadas, que luego acabaron en ese tipo de centros y que, además, sufrieron avatares de diversa consideración a lo largo de la historia, como contiendas mundiales y otro tipo de desgracias. A principios de la presente centuria, se restituyeron a Tenerife dos procedentes del Museo de Ciencias Naturales de Necochea (Argentina) y tres, en 2011, provenientes del Museo Reverte (Escuela de Medicina Legal, Universidad Complutense, Madrid).

En el nuevo módulo del MUNA, en el que está alojada la réplica de la famosa momia de Madrid, se detallan cómo están repartidos los restos humanos guanches embalsamados por el mundo de los que se tiene realmente constancia, en su mayor parte en Europa.

El MUNA, centro dependiente del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo de Tenerife, tiene contabilizadas en el exterior un total de 14 momias, entre cuerpo entero y restos, repartidas en ocho instituciones culturales y científicas, seis en Europa (España -Madrid-, Francia, Reino Unido, Alemania, Austria y Rusia) y dos en América (Canadá y Cuba). Asimismo, se tiene testimonio de que otras momias aborígenes guanches se han custodiado en otros centros, como en las facultades de Medicina de Montpellier (Francia) y de Ginebra (Suiza), pero no se sabe dónde están, y también en la propia Necochea, de la que se desconoce el paradero de otra que fue llevada a Argentina a finales del siglo XIX, junto con las dos que fueron restituidas a Tenerife en 2003.

EN EXPOSICIÓN O EN DEPÓSITO

La ‘diáspora’ de las momias guanches. | Sergio Méndez
La ‘diáspora’ de las momias guanches. | Sergio Méndez

En cuanto a las instituciones culturales y científicas que custodian momias guanches en la actualidad, bien en exposición o en depósito, aparte de la citada que se halla en el Museo Arqueológico de Madrid y que se exhibe dentro del ámbito de Canarias en ese centro museístico, el Museum of Ethnology and Archaeology de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) posee otro magnífico ejemplar de momia guanche, que fue trasladada a la Pérfida Albión en el año 1722, aunque su localización exacta en la isla de Tenerife se desconoce, según señala en un artículo Conrado Rodríguez-Maffiotte. El Institut für Zoologie und Anthropologie Georg-August-Universität-Göttingen (Alemania) cuenta desde 1803 con una momia tinerfeña, que fue depositada por el investigador germano Johann-Friedrich-Blumembach, quien la adquirió en la Isla durante un viaje científico. Relativamente cerca de este lugar, en el Naturhistorisches Museum Wien (Austria), existe otra momia, si bien no hay muchos datos sobre ella. En Rusia, el Kunstkámera, en la ciudad de San Petersburgo, conserva una momia guanche completa, que se encuentra en buen estado de conservación y que fue regalada en el año 1808, además de restos fragmentarios de otra.

El Musée de l’Homme (Trocadero, París, Francia) es la institución museística fuera de las Islas que dispone de un mayor número de restos pertenecientes a culturas canarias prehispánicas, depositadas allí por el célebre antropólogo galo René Verneau a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Destacan sus seis momias de Tenerife. “Con los cambios de reglamentación de los museos franceses y la reubicación de sus colecciones a comienzos de este siglo fueron trasladadas fuera del Museé de l’Homme y poco más sabemos de ellas”, aclara el director arqueológico del MUNA.

Ya fuera de Europa, se encuentra el Redpath Museum, de la Universidad de McGill, en Montreal (Canadá), que atesora una momia hallada en el Barranco de Santos, en Santa Cruz de Tenerife, que llegó allí de la mano del médico y anticuario británico E. I. Lambert en 1892. “Está en muy mal estado de conservación y su cronología (por medio del carbono-14) está estimada en torno al siglo VII después de Cristo”, apunta Rodríguez-Maffiotte. Y la última institución de la que se ha tenido noticia que conserva una momia guanche es el Museo Montané de La Habana (Cuba). Se trata de un ejemplar completo, un varón de entre 30 y 35 años, que había sido catalogado como restos de un minero peruano precolombino. El dictamen como momia aborigen lo realizó la investigadora Dolores Delgado, miembro de Instituto de Estudios Científicos en Momias (IECIM), según una información de la agencia Efe de marzo de este mismo año.

El Museo de Arqueología y Naturaleza de Tenerife posee en la actualidad en sus instalaciones una veintena de momias guanches completas y un centenar de restos momificados fragmentados o incompletos.

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