superconfidencial

Una mujer, qué maravilla

Una mujer, Stephánie Frappart, francesa, 38 años, pitó el otro día el partido entre el Real Madrid y el Celtic de Glasgow. Un encuentro de Champions en el que se cometieron tres penaltis, todos ellos señalados perfectamente por la colegiada. Stephánie fue designada mejor árbitra FIFA del mundo en los años 2019 y 2020, aunque hasta hace poco tiempo no fue habilitada para dirigir partidos de la Liga francesa masculina y posteriormente de las competiciones europeas de gran nivel. En el partido de referencia dio una lección de conocimiento del reglamento y de saber estar en el campo sin aspavientos, sin confianzas con los futbolistas, con autoridad y sin protagonismo. Un arbitraje perfecto y un comportamiento ejemplar de ambos equipos sobre el terreno de juego. Contrasta su trabajo con el exceso de protagonismo y los titubeos y la falta de criterio uniforme de los árbitros españoles, como lo demostró un tal Melero en el partido de la pasada jornada entre el Real Madrid y el equipo representativo de Gerona. Hace falta que las mujeres accedan como árbitras a las ligas masculinas, porque tienen un gran nivel. En España también actúan muy buenas colegiadas, como árbitras principales y como asistentes, entre ellas Guadalupe Porras y Marta Huerta de Aza, que pertenece al Colegio Tinerfeño. Yo abogo porque las mujeres árbitras españolas sean habilitadas para pitar partidos de la Primera División masculina y de las competiciones europeas. Son más objetivas, menos prepotentes y no se creen protagonistas, porque no lo son. Y lo mismo en el VAR. No me harán caso, porque casi nunca me hacen caso, pero esta es mi opinión. Lo de Flappart es sólo el inicio de una nueva era en el arbitraje en el fútbol, por otra parte tan difícil.

TE PUEDE INTERESAR