Solo Canarias (2,8%), Baleares (1,9%), la Comunidad Valenciana (0,6%), Madrid (0,5%) y Andalucía (0,3%) han conseguido crear empleo autónomo durante el recién finalizado 2022, un “mal año” para la afiliación de trabajadores por cuenta propia, reseña la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Canarias es la región con mayor crecimiento y se debe a que sus dos provincias también son las que más han aumentado en afiliación en un año, especialmente Santa Cruz de Tenerife, con un 3,3%, más de un punto porcentual por encima de Las Palmas (2,2%). El informe anual de datos de autónomos por comunidades y provincias, publicado este sábado por ATA, indica que en España se perdieron el pasado año 1.204 autónomos (cerró en 3.324.048), según la información facilitada por la Seguridad Social, lo que supone “el peor dato desde 2012 y el primero en que se pierden en la última década en términos netos”, detalla Lorenzo Amor, presidente de la entidad.
Frente a esas cinco comunidades autónomas, la clasificación negativa lo encabeza La Rioja, con un descenso del 1,9%, seguida de Castilla y León, que bajó de la barrera de 190.000 autónomos hasta los 187.395 autónomos al caer un 1,5%, y Galicia y Asturias, que han retrocedido en un 1,4%.
Por provincias, tanto Castilla y León como Galicia y Aragón registran pérdida de autónomos en todas, entre las que destacan Lugo (-2,3%), Palencia y Teruel (-2,2%), León (-2,1%) y Ourense (-2,0%). La tercera que más crece, y que lleva años entre los primeros puestos de emprendimiento, es Málaga, con un incremento del 1,1%, y con el mismo porcentaje sube Cádiz, que ha sumado en cifras absolutas 682 autónomos. La Comunidad Valenciana refleja entre sus provincias un comportamiento desigual, ya que Alicante es la quinta de España con mayor crecimiento (0,9%), Valencia cerró el año en positivo pero por debajo de la media regional (0,5%) y Castellón ha perdido afiliación de autónomos en el último año (-0,1%). Por sectores, las peores cifras las marcan tres “fundamentales”, como señala ATA, como son comercio, hostelería e industria, con una “fuerte” pérdida de autónomos en el año, en lo que Lorenzo Amor califica de “debacle”. Las cifras muestran una caída del 2,6% en el comercio (-19.699 autónomos), las actividades financieras han perdido en un año el 1,5% de los autónomos que se dedicaban a esta actividad; la industria, el 1,3%; la hostelería y la agricultura, el 1,1% y el sector de los transportes, el 0,5%, lo que supone 1.102 transportistas menos en un año. Por el contrario, las actividades artísticas y de entretenimiento han crecido en un 4,5% en 2022. Han mejorado, asimismo, las inmobiliarias (4,2%), información y comunicación (3,8%) y las actividades sanitarias (3,7%).
En cuanto al género, el documento recoge que son las autónomas las que tienen un mayor impulso emprendedor en España, toda vez que en 2022 aumentaron en 7.816 afiliadas (0,6%) y el número de varones menguó en 9.022 (0,4%).
El nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales ha comenzado a aplicarse este 1 enero. Con un periodo de transición de nueve años, hasta 2032, dispondrá de 15 tramos de cuotas que irán desde los 230 euros hasta los 500 euros y variarán hasta 2025, en función de los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia. Esta fórmula es fruto del pacto entre el Gobierno y las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae. Los autónomos podrán cambiar de tramo cada dos meses, con un total de seis al año, para adaptar su cotización a las previsiones de ingresos en cada época del año y de su actividad profesional. Define el concepto de rendimientos netos, que se calcularán deduciendo de los ingresos todos los gastos producidos en ejercicio de la actividad y necesarios para la obtención de ingresos del autónomo. Sobre esa cantidad, se aplicará adicionalmente una deducción por gastos genéricos del 7% (3% para los societarios). El resultado será la cifra que determinará la base y la cuota.
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