Adriana Peña Fumero se alzó anoche como la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2023. La joven lució un diseño de Santi Castro, que después de casi una década sin alcanzar el cetro carnavelero, lo consiguió en 2022, y repite en este 2023 con la fantasía Lisboa, con el patrocinio del Centro Comercial Añaza Carrefour.
La corte de honor que acompañará a Adriana está compuesta por Hirisley Jiménez, que con el diseño de Daniel Pages titulado Metamorfosis logró el título de primera dama, y lo hizo en representación de McDonald’s-El Día La Opinión de Tenerife. La segunda dama de honor recayó en Laura Fernández, con un diseño de Sedomir titulado Así Soy, y en representación de Centro Comercial Alcampo La Laguna.
Carmen Luna Hibner fue nombrada tercera dama de honor, con un diseño de Un Mar de Consciencia, en representación de Iberostar, que se incorporó este año por primera vez a la Gala como patrocinador. Cierra la corte de honor Marta Santana Rodríguez, que lució la fantasía Historia de una Reina, de Alexis Santana, que es su hermano, y que participó representando a Tecnocasa.
Los diseños que anoche desfilaron en el Recinto Ferial, en general, presentaron un alto nivel, poniéndoselo muy difícil a un jurado que contó con la inestimable ayuda del público, que con los 10.500 votos emitidos, ayudaron que Adriana Peña se convirtiera en la Reina del Carnaval del reencuentro.
Una soberana que podrá presumir de haber sido elegida en una de las mejores galas de la historia del Carnaval, tal y como apuntó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, al término del espectáculo dirigido por Enrique Camacho.
El director de las Gala del Carnaval, paseó al público del Recinto Ferial por Nueva York a través de los distintos ritmos musicales de la ciudad de los rascacielos. Un auténtico musical en el que tuvieron cabida todos los clásicos identificables, la mayoría, a través de las películas que tienen a Nueva York como protagonista. Una obertura que imprimió un ritmo que ya no decayó durante toda la noche. Velocidad que permitió que el retraso sobre el horario previsto no se fuera más allá de los 20 minutos, en una Gala que, todo hay que decirlo, brilló como pocas en los últimos años.
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