cultura

El gran museo urbano que se levanta en Santa Cruz desde 1973 como fruto de la generosidad

La agenda conmemorativa de los 50 años de la primera Exposición Internacional de Escultura en la Calle contempla sumar nuevas obras de arte a una colección que resulta única
'Lady Tenerife' (Martín Chirino). / Fran Pallero
'Lady Tenerife' (Martín Chirino). / Fran Pallero

No es tan insólito -o, si se observa más detenidamente, quizás es justo así como suele ocurrir- que el origen de grandes proyectos, de hitos -en este caso culturales- que señalan el devenir de una sociedad haya que buscarlo en un gesto mínimo; quizás, en una sencilla conversación entre amigos.

El Colegio Oficial de Arquitectos (COA) de Tenerife, La Gomera y El Hierro, el Gobierno autonómico, el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de la capital tinerfeña, la Universidad de La Laguna y la Fundación CajaCanarias conmemoran en 2023 el 50º aniversario de la primera Exposición Internacional de Escultura en la Calle. Una iniciativa que en 1973 comenzó a dotar a la ciudad del gran museo al aire libre que hoy posee.

‘Fénix’ (Ossip Zadkine, préstamo). / Carlos A. Schwartz-Efraín Pintos

“Fue un domingo de otoño de 1972. Había ido a darme un baño en Ten-Bel, en la piscina La Ballena”, recuerda el arquitecto y fotógrafo Carlos Schwartz. “Allí me encontré con Vicente Saavedra, artífice, precisamente, junto a su socio Javier Díaz-Llanos, de ese proyecto arquitectónico. Comenzamos a hablar y yo, que había regresado de un viaje por siete países europeos, le comenté que me había impresionado gratamente la gran cantidad de obras escultóricas que contemplé en los espacios públicos. Entonces, de una manera totalmente informal, surgió la pregunta: ¿no se podría hacer aquí una exposición de escultura en la calle”, comenta a DIARIO DE AVISOS Schwartz, quien ha integrado el equipo organizador de la Exposición Internacional de Escultura en la Calle, en sus ediciones de 1973 y de 1994, así como la denominada Comisión de Escultura en la Calle.

‘Lorea’ (Ricardo Ugarte). / Fran Pallero

‘LADY TENERIFE’

En 1972, el entonces Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias estrenaba sede de la delegación provincial de Santa Cruz de Tenerife, en la Plaza Arquitecto Alberto Sartoris. Y justo ahí, subraya Carlos A. Schwartz, se situó una afortunada referencia, una semilla que constituyó también un acicate para todo lo que vendría después: la escultura Lady Tenerife, de Martín Chirino. “Era la primera vez que se planteaba en Tenerife la incorporación de una escultura abstracta y no conmemorativa a un espacio público de la ciudad”, se puede leer en el sitio web del COA www.esculturaenlacalle.com, de donde se han recogido las imágenes tomadas en su día por Carlos A. Schwartz y Efraín Pintos, que, junto con las fotografías actuales de Fran Pallero y Sergio Méndez, ilustran este reportaje.

Henry Moore prestó ‘Figura recostada’; en 1977 la ciudad contaría en propiedad con su icónico ‘El guerrero de Goslar’

Aquella conversación informal entre Schwartz y Saavedra, fallecido en 2021, parecía que había quedado en nada, “en una charla dominguera”. O al menos eso creyó en un principio el arquitecto y fotógrafo, pues lo cierto es que, al par de semanas, “en el despachito que tenía la Comisión de Cultura en el Colegio de Arquitectos”, Vicente Saavedra le dijo: “¿Sabes que me quedé pensando en la posibilidad de hacer esa exposición de escultura en la calle?”.

‘Homenaje a Gaudí (Eduardo Paolozzi). / Fran Pallero

A partir de ahí, y fruto de la “colaboración y la generosidad” de muchas personas y diversas instituciones, el proyecto se puso en marcha. En la presentación del programa conmemorativo, celebrada en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife el pasado 27 de febrero, Carlos A. Schwartz mencionó, entre otros muchos, los nombres del propio Vicente Saavedra, “alma mater” de la iniciativa y “luchador infatigable durante toda su vida, en su propósito de enriquecer nuestra colección de esculturas”, a su colaborador y amigo José Manuel Hernández Gómez, a María Hortensia Ramos o a los arquitectos Juan Fernández de Villalta y José Antonio Vías.

‘El milagro’ (Marino Marini, préstamo). / Carlos A. Schwartz-Efraín Pintos

WESTERDAHL

“Eduardo y Maud Westerdahl fueron claves, porque ellos nos facilitaron contactos”, detalla Schwartz. “Eran, por ejemplo, amigos de Roland Penrose, que a su vez lo era de muchos artistas británicos del momento, entre ellos Henry Moore y Eduardo Paolozzi”. El arquitecto y fotógrafo relata su viaje a Gran Bretaña, a la residencia de Henry Moore, en la aldea de Perry Green, en Hertfordshire, hoy sede de su fundación, a partir de la cual el artista cedió en préstamo la obra Figura recostada para la primera muestra escultórica al aire libre. Años después, en 1977, la ciudad contaría, en este caso ya en propiedad, con el icónico El guerrero de Goslar.

Joan Miró, José Luis Sert, Roland Penrose y Eduardo Westerdahl conformaron el Comité de Honor de la iniciativa

“Otro artista importantísimo -apostilla Schwartz- en cuanto a su aportación fue Pablo Serrano”. “Nuestra planteamiento inicial era hacer una exposición de carácter nacional -argumenta-, pero el nos dio dos grandes ideas: que fuera internacional y que invitásemos a los artistas a realizar sus obras aquí, en la medida de sus posibilidades, en lugar de simplemente meterlas en un barco y trasladarlas”.

Rafael Escobedo y Carlos Schwartz, miembros de la Comisión de Escultura en la Calle. / Sergio Méndez

‘EL PROFETA’

También por medio de Pablo Serrano, el escultor belga Mark Macken, vinculado al Museo de Esculturas al Aire Libre de Middelheim, no solo expuso -su escultura Solidaridad se halla en el Parque García Sanabria-, sino que “facilitó el conseguir diversas obras en préstamo muy relevantes, entre ellas El Profeta, de Pablo Gargallo”.

Sin título (Feliciano Hernández). / Fran Pallero

“Eduardo Paolozzi me pareció el colmo del rigor”, señala Carlos A. Schwartz. “Vino una primera vez a Tenerife para conocer el lugar en el que se iba a exponer su obra –Homenaje a Gaudí-, luego trajo consigo unas piezas de cera a escala de la escultura, que iba a estar realizada con elementos prefabricados de hormigón, y más tarde montó un pequeño equipo con tres arquitectos de la Isla, Juan Fernández de Villalta, Francisco Artengo y yo, y nos puso a trabajar con él. Fue una experiencia inolvidable”.

“El escultor Pablo Serrano nos planteó dos grandes ideas: propuso hacer internacional la muestra e invitar a artistas a que creasen sus obras aquí”, detalla Carlos A. Schwartz

El Comité de Honor de la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle estuvo conformado por Joan Miró, José Luis Sert y los críticos de arte Roland Penrose y Eduardo Westerdahl. De forma complementaria, se organizó el I Simposium Internacional sobre Arte en la Calle, con el patrocinio de la Fundación March y la colaboración de la Universidad de La Laguna.

En este foro se implicaron personalidades como Tomás Llorens -autor del artículo Invitación al debate, que de alguna manera sirvió como planteamiento inicial-, José Luis López Aranguren, Jacques Lassaigne, Eduardo Westerdahl, Xavier Rubert de Ventós, Gillo Dorfles, Oriol Bohigas, Corredor Matheos, Valeriano Bozal, Juan Manuel Bonet, Simón Marchán y José Rogelio Buendía.

‘Stabile-Mobile’ (Alexander Calder, préstamo). / Carlos A. Schwartz-Efraín Pintos

“Todo fue la consecuencia de la generosidad de las personas que se implicaron, de una u otra manera, en la iniciativa. A cada pieza escultórica se le asignó una dirección técnica, como si fuese un proyecto de arquitectura, con un arquitecto, un aparejador… Además, las empresas constructoras cedieron mano de obra y materiales. Nadie cobró nada por eso, algo impensable en la actualidad, y es lógico que hoy no sea así”, recalca Schwartz.

Se quiere contar con cinco nuevas obras en propiedad, una por continente, más una sexta de Álvaro Siza, y otras cinco en préstamo

“Hubo gastos, como los de los transportes de las obras y sus seguros, pero no se pagaron cachés ni unos honorarios”, agrega. “Vicente Saavedra nunca paró de trabajar en este proyecto, y no solo al inicio, sino hasta el fin de sus días. No hace mucho que se instaló en la Rambla de Santa Cruz una obra de Parvine Curie [Personnage au portique], cuando Vicente ya había fallecido, por eso digo que ha sido una especie de Cid Campeador, pues ha seguido ganando batallas después de muerto”.

‘Figura recostada’ (Henry Moore, préstamo). / Carlos A. Schwartz-Efraín Pintos

LA PROGRAMACIÓN

La agenda conmemorativa del medio siglo de la primera exposición comenzó el 28 de febrero con la reapertura del Centro de Interpretación de Escultura en la Calle del Parque García Sanabria, tras ser objeto de obras de acondicionamiento y rehabilitación. TEA Tenerife Espacio de las Artes ha recuperado la obra Penetrable, de Jesús Soto, que a su vez establece una conexión entre dos de sus exposiciones temporales: Lo que pesa una cabeza. Escultura tras el 73, curada por Néstor Delgado y Gilberto González, y Este puede ser el lugar, performar el museo, un proyecto de Javier Arozena y Natalia Álvarez Simó.

El Ayuntamiento de la capital tinerfeña reubicó este mes en el García Sanabria la escultura Islas, de Jaume Plensa, un conjunto de 73 cajas de aluminio negro, metacrilato y neón, suspendidas por cables de acero en las ramas de los árboles, que además estrenó iluminación.

‘El guerrero de Goslar’ (Henry Moore). / Fran Pallero

MUSEO DE BELLAS ARTES

Para el 27 de abril está prevista la inauguración de la muestra La otra escultura pública de Santa Cruz de Tenerife y los fondos escultóricos del Museo de Bellas Artes. En mayo, el Ayuntamiento presentará una aplicación, en formato de juego de rol, en la que los participantes interactuarán con las esculturas de la exposición internacional y, por otro lado, una iniciativa de realidad aumentada que brinda información interpretativa sobre las obras expuestas en la calle, transmitida de forma oral y gestual en varios idiomas.

‘El profeta’ (Pablo Gargallo, préstamo). / Carlos A. Schwartz-Efraín Pintos

En junio, de nuevo en TEA, se desarrollará una mesa redonda vinculada al 50º aniversario de la primera Exposición Internacional de Escultura en la Calle, así como un ciclo de cine conmemorativo, que tendrá lugar los jueves de julio. Para el último trimestre del año se han organizado tres foros, los días 5 de octubre, 16 de noviembre y 11 de diciembre, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, el Colegio Oficial de Arquitectos y el Ayuntamiento capitalino. Coincidiendo con la segunda fecha, la sede del COA acogerá, desde mediados de noviembre, la tercera y última propuesta expositiva de la agenda.

PROYECTO ‘50/5/5’

Pero la celebración no busca ser solo un recordatorio de una experiencia que se llevó a cabo entre el invierno de 1973 y la primera de 1974, y luego tuvo continuidad en 1994. Uno de los proyectos en el que se está trabajando es 50/5/5, esto es, 50 años, 5 escultores, 5 continentes. De lo que se trata, en suma, es de ampliar la colección de esculturas. “Vamos a intentar traer a la ciudad obras de primer nivel, muy abarcadoras, de amplio espectro”, argumenta Schwartz. “Ya contamos con el artista europeo, que será Jaume Plensa [con su obra Carla, una pieza de hierro fundido de siete metros de altura], y la africana, Zoulikha Bouabdellah, y ahora gestionamos contar con las obras de un escultor asiático, una sudamericana y una australiana”.

‘Nivel’ (Joaquín Rubio). / Fran Pallero

De forma complementaria, se ha concebido otra iniciativa, 5+5, que suma a esa media decena de obras que se quedarán en la ciudad de forma permanente otras tantas en préstamo. Entre las candidatas figura Stabile-mobile, de Alexander Calder, que en 1973 ya estuvo ubicada en la Rambla de las Tinajas, así como esculturas, entre otros autores, de Jorge Oteiza y de Cristina Iglesias.

‘Introversión’ (Josep Maria Subirachs). / Fran Pallero

“Hay un tercer proyecto -añade Carlos A. Schwartz-, con el que estamos especialmente entusiasmados, porque es el de un arquitecto, el portugués Álvaro Siza [Premio Alvar Aalto, Premio Pritzker, Premio Nacional de Arquitectura de España]. Él quiso ser escultor y, de hecho, posee obras de pequeño formato. Lo hemos visitado en Oporto y tenemos el proyecto completamente definido, solo falta la financiación. Contaríamos con una obra suya de gran formato que, además, sería su primera escultura en el espacio público”.

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