“Hemos subido los precios en Mercadona una burrada; si no, hubiera sido un desastre”. La frase es de Juan Roig, presidente de la cadena de supermercados, en la presentación del balance anual de beneficios. Roig ha desvelado que ha sido así porque es necesario “hacer sostenible toda la cadena de producción” porque, de lo contrario, habría “sido un desastre”.
Roig señaló que a lo largo de 2022, Mercadona “paggó un 12% más a los proveedores” subiendo un “10% los precios a los clientes” actuando “como dique de contención” ante la situación económica: “Podemos hacer cosas para que los precios bajen, pero si topamos habría que compensarlo con otros productos, o disminuir la calidad”.
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha asegurado que el hecho de que las empresas obtengan beneficios es “una cosa muy buena siempre que sea un beneficio compartido” con la sociedad y los trabajadores, y frente a las críticas de representantes públicos a empresarios, ha resaltado que “un empresario es un amigo de la sociedad” y “un amigo de España”, por lo que se les debe favorecer “al máximo”.
El responsable de Mercadona ha comparado los beneficios de las empresas con comer: “Si tu principal propósito en esta vida es comer, no es saludable” de la misma forma que “tener beneficios es indispensable” pero “si tu principal propósito son los beneficios, no es saludable”.
Roig ha señalado que “cuando más beneficios se tengan, mejor funcionan los cinco componentes de una empresa –consumidores, capital, trabajadores, proveedores y sociedad–, más impuestos pagas, mejores sueldos, más dividendos puedes repartir entre los accionistas”, entre otros, ha destacado.
Por tanto, ha remarcado que los empresarios, los directivos y los trabajadores sirven para “generar riqueza en un país y el bienestar de una sociedad dependerá del número de empresarios honrados que exista”. Para él, obtener beneficios “compartidos” con la sociedad “es un orgullo de ser empresario”.
Roig ha señalado que “por supuesto” hay empresarios “deshonestos”, como también políticos y trabajadores. “La mayoría somos honestos y si queremos crear riqueza la única forma es poniendo un caldo de cultivo bueno a los empresarios, verlos como un amigo”, ha sostenido.
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