Es la primera línea de actuación de la Sanidad Pública, prácticamente el pilar sobre el que descansa la que probablemente es la joya de la corona del actual Estado del bienestar, pero lo cierto es que corren malos tiempos para la Atención Primaria, cuyo futuro se antoja todavía peor. Así lo explicó ayer el presidente en Canarias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Juan José Cabal, quien reconoció que se avecinan “tiempos duros” para dicho sector, dado que, a su juicio, la falta de profesionales y de apoyo público provocará que más temprano que tarde se desatará una competencia feroz entre las distintas autonomías. “Pronto se verá cómo se roban facultativos unas a otras”, pronosticó.
Para argumentar tal pronóstico, Cabal recordó que hasta ahora “nos veníamos surtiendo de profesionales de América Latina, pero ese nicho lo estamos perdiendo”, y ahora son España, Grecia, Portugal y el este de Europa los que nutren con sus médicos a países como Alemania o Suiza, en manifestaciones proferidas durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Parlamento de Canarias. Prueba de que esa competencia a nivel internacional está prácticamente institucionalizada en el día a día es que en los congresos de las sociedades médicas, incluida la que preside Cabal, “se ponen estands de otros estados para captar profesionales”.
Este portavoz de dichos facultativos isleños citó incluso dos ejemplos del tipo de ofertas que reciben los facultativos españoles: en Irlanda, 200.000 euros anuales de sueldo por 35 horas a la semana de lunes a viernes, “sin noches, sin guardias sin nada”, y en Francia, plazas de primaria por 8.000 euros mensuales y cinco años de exenciones fiscales. “Apoyen la atención primaria porque de otra manera tenemos mal futuro”, advirtió. Como para comprender el presente hay que escudriñar en el pasado, Juan José Cabal señaló que en Canarias el impulso a la Atención Primaria que se inició en los años 80 y 90 del siglo XX se frenó a partir del 2000 por falta de inversión, a pesar de que precisamente en esa época las necesidades se multiplicaron por el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población y la presión de los turistas con tarjeta sanitaria europea. Hay “un déficit escalofriante de profesionales”, denunció el referido portavoz, quien señaló que una agenda programada para 36 pacientes “se convierte en 50 o más” y la media de espera para cita es de nueve días”.
La descripción de la crisis actual por parte de Cabal fue demoledora. Además de una plantilla escasa, el 35% de los médicos de familia tiene más de 60 años, no hay conciliación familiar, el 40% de su actividad es burocrática, la temporalidad es tal que algunos se jubilan como interinos, hay más médicos que enfermeras, se siguen utilizando volantes y papeles y el 75% de los facultativos “están quemados”.
Eso explica por qué en las convocatorias del Matriz de Indicadores para Resultados (un examen de acceso a la profesión conocido popularmente como MIR) queden vacantes para médicos de familia, y el abandono durante el primer año es del 8%. En cuanto a las carencias presupuestarias, Cabal apuntó que para Atención Primaria solo se destina el 13% del presupuesto, pese a que ocupa al 17,7% del personal sanitario, que realiza el 87% de la atención.
Los centros de salud ya solo hacen “atención pura y dura”, se trabaja para “salir del paso día a día”, pero no hay ni promoción de la salud ni prevención. Así que, advirtió, la situación de las urgencias hospitalarias no es coyuntural, “es estructural por falta de apoyo a la atención primaria”, remachó.
Cabal reconoció que la estrategia para el impulso de la Atención Primaria en Canarias, que pretende corregir estas deficiencias, está muy bien “sobre el papel” y recoge el 80% de lo propuesto por su organización, pero mostró reticencias sobre que se vaya a llevar a cabo.
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