El rey

Para mí el rey siempre será don Juan Carlos. El rey que puso a España en el mundo tras la muerte de Franco. ¿Que se equivocó abriéndose la bragueta y olvidándose de cerrarla y que trascendiera el operativo? Es verdad. Pero el que esté libre de pecado que tire la primera tierra. El prestigio internacional de este hombre es impresionante y su país le pretende dar el tratamiento de paria. Además, el llamado ahora emérito tiene todas las bendiciones legales para residir en su país y no le ha de pedir permiso a nadie. Don Juan Carlos es un estadista y un hombre que despierta muchas simpatías, una persona afable, con sentido del humor, que un día decidió que ya no estaba cómodo con su mujer y se enamoró de otra. Esto está al alcance de cualquiera, hay libertad y existe la separación de hecho, de derecho y el divorcio. Le pasa a cualquiera, incluso a un rey. Le pudo ocurrir también a doña Sofía, nadie tiene por qué aguantar lo que no quiere aguantar. Yo espero que don Juan Carlos se instale en España y que España le agradezca lo que el rey ha hecho ella. Lo que ocurre es que este lugar de hipócritas y descerebrados tiene, además, muy poca memoria. Es propenso al olvido. Que don Juan Carlos regrese cuando le dé la gana, que haga su vida como lo que es: un hombre libre; que reciba el cariño de los españoles y que la izquierdona casposa esa que quiere negarle todo se aguante. Que la torpeza sufra. Ojalá que el rey decida estar aquí, con los suyos, que ya ha aguantado en su vida bastante tiempo de exilio. Y no se lo merece. Que no haga caso a esas voces ignominiosas que piden su lejanía de España; y que viva España y viva el rey Juan Carlos.