Seco

Yo lo del cambio climático, que es la muletilla nacional e internacional, lo estoy oyendo desde Franco. Miles de titulares sobre la pertinaz sequía y sobre Franco en Vinaroz. Es decir, que llevo desde que nací oyendo que España está seca. Yo sé que las edades meteorológicas me superan, pero lo del cambio climático responde a intereses de alguien y lo de la pertinaz sequía resulta que originó la construcción de los únicos pantanos españoles, que fueron construidos durante la dictadura. A Franco lo llamaban Paco el rana, porque iba de pantano en pantano, pero gracias a la rana surgieron los charcos y los españoles pudieron beber, cultivar y bañarse (aunque esto último más bien poco). Yo sé de los pantanos por el No-Do, el documental obligatorio encargado de ensalzar las esencias del franquismo. A los del No-Do les encantaba filmar el pasito corto del pequeño dictador desfilando por el borde de la presa, descubriendo placas y saludando a la población local y a sus gerifaltes e inundando pueblos enteros mediante la expropiación forzosa. Cada periodo histórico hispano tiene sus símbolos; el de Franco era el pantano; el de Sánchez, el Falcon; el de Zapatero, Bambi; el de Aznar, la foto de las Azores; el de Rajoy, nada; el de don Juan Carlos, Corinna y los elefantes asesinados a tiros. A ver cuál va a ser el símbolo de Feijóo si es que llega al poder, a lo mejor la concha del peregrino o cualquier otra sosería, porque mira que el tío es soso. Pero les hablaba de la sequía, con embalses a la mitad de su capacidad y con la ausencia de lluvias, aunque estemos en abril, que ya no trae aguas mil. Y lo peor es que la meteorología se ha colado en mis musas y estoy más seco que una mojama.