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Gabino Diego: “Esta obra teatral refleja el ‘peterpanismo’ de muchos hombres recién separados”

El Teatro Leal de La Laguna pone en escena este viernes 'La Curva de la Felicidad' y le suma una nueva función, a las 18.00 horas, a la prevista inicialmente para las 20.30
Gabino Diego, Jesús Cisneros y Antonio Vico representan el montaje teatral dirigidos por Josu Ormaetxe. / DA

La obra de teatro La Curva de la Felicidad llega este fin de semana a los teatros canarios. Gabino Diego, como protagonista en el papel de Quino, Jesús Cisneros, Antonio Vico y Josu Ormaetxe (quien dirige el montaje) darán vida a escenas cotidianas que nos van a sonar, y mucho. Una ruptura sentimental que deja a un hombre que ronda los 50 solo y un poco abandonado a su suerte. El hecho de verse obligado a vender la casa donde ha compartido su matrimonio con Carmen le hace entrar en contacto con los otros personajes y, a partir de ahí, la historia cuenta la vida de cuatro hombres que por diferentes causas están solos y terminan viviendo en esa casa juntos, pero cada uno afronta la situación de una forma diferente. El Teatro Leal tiene las funciones el viernes. A la de las 20.30, la inicial, se ha sumado otra a las 18.00 horas. Al día siguiente, el montaje se desplaza a Gran Canaria, al teatro Víctor Jara de Vecindario. 

-¿Creen en la crisis de los 50 de los hombres? ¿Han llegado a padecerla? 

(Gabino Diego): “Pues claro que creo y la he padecido. Es más, sigo en plena crisis de los cincuenta y tantos. La crisis se produce al tener que afrontar el ahora sin pensar en un futuro, dejar de pensar en proyectos y descubrir que ese futuro incierto e idealizado que hasta ahora había sido el motor de nuestra vida es ya el hoy y que no hay más. La crisis significa que empezamos a vivir la segunda mitad de nuestra vida… la de la resignación más bien…”.

-La obra aborda el tema de la soledad de los hombres a cierta edad, pero también otros temas actuales como el de mantener una vivienda ante una ruptura..

(G. D.): “Efectivamente, la obra afronta a la perfección ese peterpanismo que afecta a los hombres recién separados, que piensan entonces en noches locas, desenfreno y que pueden estar con chavalas muy jóvenes. Se creen que son Peter Pan, pero poco a poco van viendo que no es así. Quieren seguir manteniéndose jóvenes, pero el esfuerzo que ello conlleva no están dispuestos a hacerlo. Nos pasa a todos”.

-¿En qué medida sufren los hombres esta crisis y la mujer no? En la publicidad se afirma que “el hombre es el sexo débil de la pareja”. 

(Antonio Vico): “Creo que la padecemos más los hombres porque pisamos menos la realidad. La mujer, histórica y cotidianamente, está acostumbrada a padecer más dificultades en la vida y a vivir más en contacto con la realidad. Incluso la mujer tiene que ganarse a pulso ese derecho a la ensoñación que todos necesitamos para sentirnos vivos. Por lo que se refiere a la pregunta sobre la publicidad, nuestro mensaje publicitario solo pregunta: ‘¿Quién dijo que el hombre era el sexo fuerte?’. Se trata, pues, de una invitación a la reflexión”. 

-¿Creen en la pareja o, por el contrario, piensan, como el protagonista de la comedia, Quino, que las mujeres acaban dejando a los hombres por ‘gordos y por calvos’? 

(Josu Ormaetxe): “Creo en la pareja y no creo que nadie deje a nadie por cuestiones físicas, que en la mayoría de los casos se ven venir. Quino, el protagonista, afirma que su mujer le ha dejado por esas razones, pero creo que no son las razones de su mujer. Desde hace tiempo vengo observando que la mujer es mucho más valiente a la hora de plantear una separación: los hombres solo suelen atreverse cuando tiene otra mujer con ellos, mientras que las mujeres se separan solas y rehacen por completo sus vidas”. 

-¿Se ríen más de las mujeres o de los hombres?

(Jesús Cisneros): “Esta obra no se ríe de nadie. Muy al contrario, los personajes no lo pasan nada bien. Hay un halo de triste realidad en todos ellos y es que están solos. Lo que si puedo decirte es que con el planteamiento de esta comedia las que más se ríen son ellas, viendo reflejados en nosotros a hombres de su entorno”.

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