Un libro de Juan Inurria

He prologado y presentado el libro de Juan Inurria, abogado conocido y respetado en nuestra tierra, que tiene un atractivo título: “¿Qué me puede pasar si te llamo gilipollas?”. Lanzada la primera edición por Gaveta económica, se trata de todo un manual de consulta muy interesante para quienes nos movemos -que somos todos- entre una administración de justicia que no vive sus mejores tiempos. Un volumen práctico, con aclaraciones de dónde empieza y dónde acaba el honor, la intimidad y la crítica pública y privada. Un libro indispensable para periodistas, para letrados y para jueces. Desde que una ley orgánica de la UCD, la 1/82 de 5 de mayo, pretendió desarrollar el artículo 18 de la Constitución Española, las sentencias sobre estos temas constituyeron una maraña interpretativa, un galimatías, que ni siquiera los tribunales Supremo y Constitucional han dejado demasiado claro. Yo les aseguro que hoy vivimos una malísima época para la libertad de expresión. Estos tiempos son analizados por Juan Inurria, que atesora una amplia experiencia en la defensa de periódicos y periodistas en su ya dilatada carrera profesional. Me ha encantado prologar el libro, aportando algunas experiencias personales y, sobre todo, presentarlo en el Real Casino, ante un numeroso público muy atento, en el que abundaba gente de la profesión de Juan. Esta publicación es sencilla de leer y fácil de asimilar. Y ayuda a la labor del periodista y del letrado que en ocasiones lo tiene que defender. Yo he peregrinado unas veinte veces por los tribunales de justicia. Fíjense: cierta vez por una cuestión tan estúpida como publicar que un empleado había engullido media pata de jamón serrano de un restaurante municipal. El proceso duró más de cinco años; ¿cuánto nos costó al Estado, a mí y al denunciante? Pedro Pacheco, que fuera alcalde de Jerez, dijo una vez que la justicia era un cachondeo. Y fue absuelto.