después del paréntesis

Sí y no

Lo que ocurrió el pasado 23J en este país ha de llenar de orgullo a las personas que entendemos la política por la constancia ética de la política. Eso ocurrió. Un partido, llamado PP, arrima su destino a la competencia de la ultraderecha y en vez de asumir, presumir, reivindicar, ponderar y dar a entender su función se lanza a ellos con el mero gesto de gobernar. Y eso arrasó en la campaña, los fastuosos acuerdos en algunas autonomías y lo que ello comienza a resultar. De donde el ogro del sanchismo se le vuelve del revés. Entre otras cosas por lo que proclaman como afrenta al gobierno (los votos de Bildu o ERC), que nada tienen que ver con esas componendas. Pero la siniestra carga derechista de los medios y de las encuestas lo dieron por hecho, mayoría absoluta PP-Vox para el bien de las almas caritativas. Tanto aclamaba la consolidación que el señor Feijóo dejó de hacer campaña en la última semana con fallos sentenciosos, como se sabe.
Y el pueblo votó, decidió para asombro y pena de los susodichos, desistió a sufrir el siniestro efecto del gobierno manifiesto PP y Vox juntos. Ocurrió y nos enorgullece a muchos ciudadanos del país. Así que la prensa se movió para saber qué y encontró a doña Ana Oramas. Se enfadó por si se pensara públicamente que Coalición Canaria es de derechas, como el PP. Y la constatación: no cederán su voto al PP, como el periodista suponía. ¿Qué? Tampoco a Sánchez, porque escuda su futuro en Sumar, que es de derechas, y en Bildu y ERC que, aparte de independentistas, también lo son. Ahí la instancia. Con los perdedores, poco juego; si hubiesen ganado ya se vería… Con la izquierda… No son de derechas. Por eso, el preclaro progresista señor Clavijo no adujo en función acuerdo con los ganadores del PSOE, a los que le reclamarían la vicepresidencia, pactaron con lo que no comparten ideología. Y es que eso es lo que sostiene a CC, eso que se llama criollismo. En función, como los americanos: matar al padre para no compartir las posiciones. Y esa es su sustancia política, en acción manifiesta o en lo que proclaman en atención a los roles económicos, comerciales, etc., de conveniencia. Ideología manifiesta, ya se sabe y, en efecto, como la señora Oramas pregona, no es de izquierdas. ¿Por qué no asumir lo que son y manifiestan, caro presidente del gobierno ahora? Porque se acogen a la sustancia de los que votan y no a lo que dicen defender. Eso son. Las declaraciones de doña Ana Oramas lo confirman.

TE PUEDE INTERESAR