Los Polanco rehabilitan el viejo hotel Taoro, que supongo que albergará el añorado Casino del Cabildo, donde se podía cenar hasta pasadas las dos de la madrugada. Paco Gómez, Martín García y Jorge Marichal (y supongo que su padre) han comprado a la familia Luz el hotel Miramar, junto al Paseo de la Sortija, en el Taoro, un establecimiento que está quedando primoroso. Y Juri (siento no acordarme de su apellido, perdí sus dos tarjetas de visita), un alemán enamorado de la isla que ha apostado por el Puerto, crea el Club Edward en el viejo Risco de Oro, acaso la mansión más señorial del Puerto de la Cruz. Será una sociedad quien lo explote, creo que a menos de 30.000 euros la acción. Estas tres iniciativas, muy cercanas en el espacio, demuestran que el Puerto de la Cruz ha resucitado. El trío de empresarios Gómez-García-Marichal también ha adquirido a la familia Machado/Galán, y está rehabilitando, el hotel El Tope, en la calzada de Martiánez, y es el tercero que han incorporado en la ciudad. Son empresarios tinerfeños, así que la cosa tiene más valor. Juri ha recuperado cuadros, fotos, espejos, cortinas y hasta el piano de la vieja mansión de los Machado para el Club Edward. La finca ha sido adquirida a un fondo buitre, que a su vez se la compró a La Caixa y cuyos últimos propietarios locales fueron los Núñez de La Orotava. Quien diseñó los jardines de esta mansión, que van a ser rehabilitados, fue el famoso paisajista británico Dunn, que intervino en el diseño nada más y nada menos que del Kew Garden de Londres, frondas tan bien inmortalizadas en acuarelas por las hermanas Du Cane, que vivieron en el parque del Taoro. Conseguí en no sé dónde un viejo libro con sus crónicas de viajes y sus pinturas, que guardo.