El Gobierno municipal de Granadilla de Abona se mantiene firme en la decisión adoptada la semana pasada de denegar la ejecución de las obras contenidas en el proyecto presentado por la UD Granadilla Tenerife Egatesa femenino para el campo de fútbol de La Palmera, en San Isidro, cuyos trabajos, según consta en el registro de entrada, tienen un periodo de ejecución de obra de más de tres meses.
El grupo de gobierno reacciona así tras el pronunciamiento de CC, que exige al Ejecutivo formado por el PSOE y PP que “abandone el enfrentamiento con la Unión Deportiva Granadilla para que el municipio no pierda 1.400.000 euros en obras de mejora de las instalaciones deportivas”.
En ese sentido, el portavoz nacionalista, José Domingo Regalado, pide “altura de miras” tras calificar de “incomprensible” que “se denieguen las obras de mejora de las instalaciones de La Palmera por valor de 1.379.031 euros, lo que considera un acto de “revanchismo”.Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Óscar Delgado, recordó al exalcalde “que ha tenido un año y medio para autorizar las obras sin perjudicar al resto de usuarios de la instalación, pero no quiso asumir la responsabilidad de tomar decisiones.”
Por su parte, la alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, expresó que tanto en la oposición y ahora desde la Alcaldía, siempre ha sido “clara” y “contundente” sobre este asunto, y apuntó que “si se llegaba a producir la situación en que tuviera que elegir entre la práctica deportiva de los casi 500 niños y niñas usuarias del campo y la inhabilitación del campo para las obras de la UDG, siempre iba a garantizar la práctica deportiva de los primeros”. Además, recordó la regidora, la decisión de no autorizar las obras se basa en los informes técnicos municipales.
