Dicen que no hay dinero para prestar, pero los bancos españoles ganan más que nunca, miles de millones. ¿De dónde? ¿De las subidas de las hipotecas por el puto euríbor? A mí los impuestos a la banca no me parecen mal, siempre que sean para que los curritos paguemos menos, pero no para que los ciudadanos seamos también gravados con más impuestos. Lo curioso es que, cuentan los economistas de bolsillo, y los otros, que el crédito está parado porque los bancos no tienen dinero y porque temen que la morosidad se dispare. Hay una frase genial, que yo repito mucho, de don Paco del Castillo, paz descanse, director que fue del entonces Banco de Vizcaya de La Laguna. Venía el godo, el inspector de sucursales, y hojeaba la lista de morosos. Y le preguntaba a don Paco: “Oiga, don Francisco, ¿y por qué este señor no paga?”. A lo que don Paco, sin inmutarse, respondía: “¿Por qué va a ser? Porque no tiene dinero”. Era una respuesta tan cargada de lógica que el godo se quedaba callado como un tuso. En realidad, como un tuso no, porque tusos son, al menos en Colombia y Venezuela, las marcas de la viruela en la cara y no hay relación en lo de callarse como un puto y callarse como un tuso. Ambas expresiones me parecen bastante inconexas. Pero, a lo que iba: los bancos dicen que no tienen perras y que no pueden prestar, y menos a los clientes que no ofrecen garantías más que suficientes para responder. Pues no sé a cuento de qué tanto beneficio; quizá proceda de la venta de neveras, portátiles, lavadoras y tabletas a sus clientes, de las comisiones numerosas e implacables y, como dije, del euríbor. Ya no son bancos, sino mayoristas de electrodomésticos. En septiembre comenzaremos a recibir las cartas de las agencias de recobro. Al tiempo.
