Es bueno el título de la vieja canción de Julio Iglesias. Por lo menos es bueno para mí, que me debato en el aburrimiento. Porque no me dirán que este país, España, no se ha convertido en un muerto. Y Canarias también. No sé si serán cosas de la edad y de que uno ha entrado en los tiempos en que nada le sorprende, pero a mí me da que el tedio preside nuestra vida en estos momentos. Ahora se acercan las Navidades y a lo mejor llegan algunas ilusiones distintas, pero soy pesimista a esos efectos. Han caído en mis manos dos proyectos, que podrían variar mi estado de ánimo: uno es la colección de fotos de guaguas históricas de la Exclusiva que me regaló en cierta ocasión, hace años, una antigua amiga, hoy ex amiga. Bien vale un libro. Y también el archivo del fotoperiodista Antonio Pallés, que su hijo Carlos me quiere ceder para editar un libro de fotos del viejo y desaparecido diario La Tarde. Pero dudo si meterme en el lío o no. Está claro que el primero de los proyectos podría interesar a Titsa, porque hay verdaderas joyas en esa colección de fotos y Titsa fue la continuadora de la Exclusiva, Transportes de Tenerife. Y en cuanto al proyecto sobre La Tarde, sólo tendré que ordenar el material y escribir un texto anecdótico, del que ya he ofrecido algún avance. Estos dos proyectos harían variar mi aburrimiento y enriquecer de forma significativa la historia del transporte y del periodismo, que son dos buenos temas. Pero tengo antes que ver las reacciones de los interesados, porque yo no arriesgo a estas alturas ni un euro de los que no tengo. Así que ya veremos lo que pasa, permanezcan atentos a la columna. Y eso.
