En el Enrique Castro ‘Quini’ ganó el que más lo buscó. Ese fue el Sporting de Gijón. El Tenerife tuvo un mal día y peor lo tuvo su entrenador, Asier Garitano, al que esta vez no le funcionaron ni las rotaciones ni las sustituciones. Los blanquiazules se adelantaron en el marcador, por mediación de Roberto López, casi sin merecerlo. El conjunto local apretó los dientes y empató muy rápido. Completó la remontada en el último suspiro, con un cabezazo de Insua tras un regalo de la defensa tinerfeñista. En el peor partido en lo que va de temporada, el equipo tinerfeño perdió por primera vez fuera de casa, encajando así la segunda derrota de la temporada.
Asier Garitano propuso dos novedades importantes en el once inicial. Loïc Williams y Mo Dauda fueron los grandes beneficiados de las decisiones de su entrenador.
El joven central formó pareja junto a José León en el eje de la zaga, mientras que el ganés entró en detrimento de Luismi Cruz. Además Nacho ocupó el costado zurdo en detrimento de Medrano.
Álex Corredera y Sergio González siguen en el doble pivote y, por delante de ellos, el mencionado Dauda jugó junto a Waldo y Roberto López. En punta volvió a estar Enric Gallego después de su exhibición contra el Albacete.
En apenas veinte minutos de juego, pasaron un montón de cosas. Tantas como que el resultado a esas alturas de partido ya registraba un empate a uno y al Sporting de Gijón, incluso, le había dado tiempo a que le anulasen un gol.
El duelo comenzó eléctrico y con el cuadro gijonés llevando la posesión del esférico. Sin embargo el Tenerife se adelantó en el marcador en la primera ocasión que tuvo para acercarse a la meta defendida por Yáñez.
Minuto 13. Waldo, viendo que la defensa local estaba demasiado metida atrás, asistió a un Roberto López que se incorporaba en solitario desde la frontal del área. El mediapunta enganchó el pase con potencia para golpear con la zurda al palo largo del portero contrario.
Golazo, el tercero de su cuenta particular, del atacante, que definió con maestría una acción que presentaba bastante dificultad. Sin merecerlo, los blanquiazules se adelantaban en el marcador. 0-1.
Pero le duró poco la alegría al Tenerife. Reaccionó rápido el equipo gijonés, que tuvo que hacer un cambio obligatorio por lesión. Entró Izquierdo por Róber Pier. Poco después, en el 17, el colegiado tuvo que anular un tanto a los de El Molinón por mano del delantero Djuka. Fue un serio aviso de lo que llegaría inmediatamente después.
Prácticamente en la siguiente acción, Nacho y Loïc Williams no se entendieron ante la potente entrada de Gaspar, que batió a Soriano para igualar una contienda que volvía a empezar. 1-1.
En el resto de la primera parte, el duelo bajó de revoluciones y el Tenerife intentó sacar la cabeza de atrás con un par de acciones de cierto peligro, como la que tuvo Waldo en el 27 con una veloz galopada que finalizó con un remate a la izquierda de la meta astur.
Dominio total del Sporting de Gijón
La segunda parte arrancó sin cambios. Los dos entrenadores decidieron apostar por los mismos protagonistas que empezaron el encuentro. Y eso que en el primer acto Mo Dauda pedía a gritos ser sustituido. Por la tarjeta amarilla que arrastraba y por su mal juego.
Pero no tardó el preparador vasco en hacer sus primeras sustituciones. Y fue precisamente Dauda el primer sacrificado. Entró en su puesto Elady Zorrilla. En la misma ventana, también abandonó el partido Roberto López, que había visto amarilla, y entró Bodiger.
Garitano fue conservador a la hora de hacer estas variantes. Pensó en protegerse y conservar el empate, ya que el Tenerife pasó a jugar con un mediocentro más posicional y con tres centrales, ya que Sergio se incrustó en el eje de la zaga. Pasó a jugar con un 5-4-1. Minuto 57.
El equipo asturiano se fue animando poco a poco con un Hassan como director de la orquesta asturiana. La segunda parte era claramente para el cuadro local, que incluso estrelló una falta en el larguero de la meta de Soriano. Fue Cote el que ejecutó la acción a balón parado en el minuto 70.
Tres minutos antes, el preparador tinerfeñista había movido su equipo cambiando toda la banda izquierda. Nacho y Waldo se fueron al banquillo para que entrasen Medrano y Teto.
Las sensaciones en la recta final del encuentro no eran positivas para los visitantes. Su técnico había cambiado la fisonomía del equipo para conservar el resultado, mientras que el Miguel Ángel Ramírez, grancanario y entrenador del Sporting, hizo relevos para intentar ganar el choque.
En el minuto 86, Garitano realizó su última sustitución, con el que recuperó gran parte de su dibujo original. Volvió a la línea de cuatro atrás tras quitar del campo a Sergio González. Entró Luismi Cruz, quien tuvo pocos minutos para mostrar sus enormes cualidades.
Los últimos minutos del encuentro fueron un acoso y derribo de los astures con un Molinón absolutamente volcado. La insistencia y la intención local tuvieron premio.
El Sporting logró completar la remontada en el minuto 94. Córner mal defendido por la zaga tinerfeña, que concedió todas las facilidades del mundo para que Insua marcase con la cabeza el que a la postre sería el definitivo 2-1.
Sin tiempo para reaccionar, el Tenerife encajaba la segunda derrota de la temporada, la primera a domicilio.
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