Resulta que hoy, día 20, iba presentar la segunda edición de mis Memorias ligeras, que ya está en las librerías, en El Corte Inglés. Pero con el calor, los dolores de tolmo, el electro y la madre que los parió, no tengo el ánimo suficiente para estar allí. Así que suspendo la firma y la dejo para mejor ocasión. Lo lamento por los tres que iban a ir y los emplazo para una próxima fecha, en la que me dé tiempo de avisar a la masa seguidora, que es más bien poca. El otro día, comiendo con Miguel González Santos, que vive entre Bharat (Bharat es la India) y la isla, Miguel me decía que a él le gustaría entrevistarme a mí, y no al revés, pero es que mi amigo y compañero, que fue director de Radiocadena, que hizo su licenciatura y su doctorado en la Complutense y que trabajó en la SER y en Televisión Española, tiene también mucho que contar. Me dice que en la India se puede estar tan bien o tan mal como en cualquier país y que no cambia por nada su actual modo de vivir. Me comprometió a decir unas palabras en el Real Casino de los Caballeros cuando presente su libro, que será pronto, y he aceptado, si encuentro quien me lleve a Santa Cruz porque no me gusta conducir de noche, no porque no esté habilitado, sino que voy mejor como pasajero. Lean la entrevista del lunes, que promete ser interesante. Miguel ha escrito su libro, que aparece en español y en inglés y que no dudo va a tener mucho éxito entre los místicos. Yo soy todo lo contrario a un místico, así que leeré un poco, descansaré y leeré otro poco, a ver si entiendo algo; porque esa profundidad de pensamiento me desborda. Y lo digo completamente en serio.
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